El informe realizado por la Delegación de Educación sobre el caso de acoso escolar denunciado por una madre en un instituto de Córdoba y que adelantó el domingo este diario determina que no hubo acoso escolar, sino "violencia entre iguales".

Tanto la consejera de Educación, Cándida Martínez, como la delegada provincial, Lola Alonso, insistieron ayer en que ahora es la familia del niño de doce años la que debe escoger entre los dos centros alternativos que les ha ofrecido, uno público y otro concertado. Alonso explicó que lo que aconsejan los técnicos en la materia, los orientadores, los pedagogos, los psicólogos, los tutores y los especialistas en general es que "este tratamiento debe ser muy personalizado, por lo cual el niño no se puede diluir en un gran centro". La delegada de Educación recapituló las fechas y explicó que ya el 28 de septiembre, trece días después del inicio del curso, cambiaron al niño de grupo a instancias de su madre. El 11 de octubre Educación propuso dos centros alternativos muy acordes con lo que ahora precisa el niño, de medianas dimensiones para garantizarle una educación muy tutorizada y próximos a su entorno para que pueda desarrollar amistades. Pero el día 20 la madre rechazó la propuesta y planteó otro centro cercano a su puesto de trabajo, aunque por ahora Educación no cambiará de idea: "Esa es la oferta que hay", recalcó Martínez.

La delegada se reunirá en breve con la madre para intentar llegar a un acuerdo. Si el niño estuviera sin escolarizar a los dos meses, Educación tendrá que comunicar el caso a la Fiscalía.

Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros Públicos, Fapa Agora, Francisco Mora, manifestó que la madre que ha denunciado el acoso que sufre su hijo en el instituto "no se ha puesto en contacto con nosotros, pero instamos a cualquier padre que entienda que su hijo pueda estar sufriendo algún problema a que nos lo comunique siempre que se comprometan a denunciarlo por escrito, ya que desde ese momento actuaremos". Mora añadió que en lo que va de curso, ni durante el año escolar pasado la FAPA Agora tuvo constancia alguna de casos de acoso escolar, "lo que no quiere decir que no haya habido" y precisó que "estos temas hay que abordarlos con prudencia porque el que puede salir siempre perdiendo es el niño".