Conflicto árabe-israelí

Israel y Hamás pactan la prórroga de la tregua diez minutos antes de que terminara

Ambos bandos alcanzan un acuerdo para extender un día el alto el fuego justo antes de que llegara a su final

Un hospital israelí recibe a rehenes liberados por Hamás.

Un hospital israelí recibe a rehenes liberados por Hamás. / EFE

Andrea López-Tomàs / Agencias

El alto el fuego temporal entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza se ha prorrogado este jueves, apenas diez minutos antes de que acabara el anterior, sin que haya sido detallada la duración del mismo. "A la luz de los esfuerzos de los mediadores por continuar el proceso de liberación de los secuestrados y sujeto a los términos del acuerdo, el alto el fuego continuará", ha anunciado el Ejército de Israel a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter. Por otro lado, la agencia de noticias palestina Safa ha confirmado que la milicia palestina también ha accedido a esta prórroga.

Catar también ha anunciado la extensión por un día más de la tregua. "Las partes palestina e israelí habían llegado a un acuerdo para extender la tregua humanitaria en la Franja de Gaza por un día más (hoy jueves) bajo el mismas condiciones anteriores", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores catarí, Majid al Ansari, en un comunicado. Apuntó que esas condiciones "son un alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria", y subrayó que la prolongación de la pausa "ha sido alcanzada en el marco de la mediación conjunta del Estado de Catar, la República Árabe de Egipto y Estados Unidos". La extensión de la tregua ha sido anunciada por Catar, mediador clave entre Israel y Hamás, y que acoge la oficina política del grupo islamista palestino, minutos antes de que venciera el armisticio temporal a las 5.00 GMT.

Este miércoles, la milicia que controla el enclave palestino se mostraba dispuesta a ampliar el alto el fuego cuatro días más, según anunció la agencia de noticias AFP citando una fuente cercana al movimiento islamista. "Hamás ha informado a los mediadores que está dispuesto a extender la tregua por cuatro días y que el movimiento podría liberar a los prisioneros israelíes que él, otros movimientos de resistencia y otros partidos [han retenido] durante este período, según los términos de la tregua existente", declaró. A última hora del día, Hamás liberó a 10 rehenes israelíes más, junto a dos rusos y cuatro tailandeses. A cambio, el Gobierno hebreo sacó de la cárcel a 30 presos palestinos más. Desde el inicio de la tregua el pasado viernes, 97 rehenes israelíes y extranjeros han sido liberados de Gaza, y 210 mujeres y niños palestinos presos en cárceles israelíes han sido excarcelados.

"Hemos visto objetivamente que durante la semana pasada ha seguido el alto el fuego y se han liberado a más israelíes, eso es lo que sabemos y probablemente esa sea una razón suficiente para extenderlo", señala Iftach Brill, un traductor del kibbutz Be’eri, desde la renombrada Plaza de los Cautivos de Tel Aviv. Su vecina de la infancia, Osrat Abitbol Melnikor, coincide con él. "Creo que a todos les conviene que nuestros seres queridos regresen a casa", explica esta orientadora a El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica. Aunque ellos no viven desde hace muchos años en el kibbutz, una de las zonas más afectadas por los eventos del 7 de octubre –perdió al 10% de su población–, donde sí que residen sus padres y gran parte de su familia, llevan semanas desplazados en solidaridad con las decenas de israelíes que tienen a familiares cautivos en la Franja de Gaza. Durante la conversación con este diario, son interrumpidos repetidas veces por gente de todas partes del territorio israelí interesada en su lucha. 

Devolverles a casa es su prioridad, y continuar con la tregua es la mejor forma de lograrlo. El acuerdo del alto el fuego establecía que serían cuatro los días en que tendrían lugar intercambios diarios de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, la entrada de camiones con ayuda humanitaria, entre la que se incluía el combustible y bombonas de gas para cocinar, y la pausa en los combates y los bombardeos sobre el castigado enclave. A las puertas de acabarse el alto el fuego, Israel y Hamás, con la ayuda de Qatar, Egipto y Estados Unidos, acordaron prorrogar la tregua dos días más. Por lo tanto, el final de la calma y de los reencuentros familiares tendría lugar este jueves. "Somos muy optimistas de que tendremos buenas noticias que compartir hoy", ha dicho el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, doctor Majed al Ansari, a la CNN. 

"Conflictos de intereses"

"Tenemos la esperanza de que dentro de un par de horas tendremos la liberación del último lote [de rehenes] pero también podremos anunciar una extensión", ha añadido Ansari antes de que se materializara el intercambio de rehenes por presos. Hamás ha asegurado que liberaba a dos cautivas con nacionalidad rusa como "tributo a Putin". Tanto los negociadores como la población vive al día, con el objetivo final de devolver a los aproximadamente 150 cautivos que quedan en el enclave. "Quiero que mi Gobierno haga su trabajo trayendo de vuelta a la gente que tenía que mantener a salvo, el Gabinete tiene que poner la liberación de los cautivos como la principal prioridad de su agenda", afirma Abitbol Melnikor. Al ser cuestionada sobre si abogaría por el final de la guerra una vez todos los israelíes hayan vuelto a casa, no se pronuncia. "Creo que todos los secuestrados deberían ser liberados, ese es mi mensaje", afirma, con contundencia, a este diario. 

Para Brill, traductor instalado en Tel Aviv desde hace dos décadas, hay demasiados "conflictos de intereses". "Algunas personas piensan que, por razones de seguridad, es más importante mantener la guerra, y para otras que siempre han querido tener una operación militar más grande en Gaza, esto es una especie de excusa para ellos porque saben que tendrán más carta blanca por parte de la comunidad internacional para mantener la operación militar si hay civiles secuestrados", señala a El Periódico de Catalunya. Aunque han pasado casi dos meses desde aquel trágico 7 de octubre, en el que murieron 1.200 israelíes, y Gaza ha sufrido todo este tiempo bajo los bombardeos, con unas 15.000 víctimas mortales, el odio nubla la mirada a esta orilla de la frontera. "Todo el mundo sabe que aquí hay un conflicto: nosotros luchamos por la vida, y, en el otro lado, luchan por la muerte", constata Abitbol Melnikor. 

Bebés comidos por gusanos

En ese otro lado, durante los últimos seis días, la población de Gaza ha podido retornar a sus hogares y recuperar las pocas, o casi ninguna, pertenencias que quedan en pie. Estas jornadas sin amenazas desde el cielo han permitido al mundo detenerse a comprobar la magnitud de la amplia destrucción cometida por el Ejército israelí sobre el enclave palestino. Los periodistas locales que quedan con vida --Israel ha matado a una cincuentena en el enclave-- han podido registrar imágenes que han conmocionado al pueblo palestino. En el hospital pediátrico Al Naser en la Ciudad de Gaza, han hallado los cuerpos de los bebés prematuros forzados a ser abandonados después que el 10 de noviembre recibieran repetidas amenazas de fuego israelí. Muchos de sus cadáveres estaban siendo devorados por gusanos.

En ese otro lado, durante los últimos seis días, la población de Gaza ha podido retornar a sus hogares y recuperar las pocas, o casi ninguna, pertenencias que quedan en pie. Estas jornadas sin amenazas desde el cielo han permitido al mundo detenerse a comprobar la magnitud de la amplia destrucción cometida por el Ejército israelí sobre el enclave palestino. Los periodistas locales que quedan con vida --Israel ha matado a una cincuentena en el enclave-- han podido registrar imágenes que han conmocionado al pueblo palestino. En el hospital pediátrico Al Naser en la Ciudad de Gaza, han hallado los cuerpos de los bebés prematuros forzados a ser abandonados después que el 10 de noviembre recibieran repetidas amenazas de fuego israelí. Muchos de sus cadáveres estaban siendo devorados por gusanos.

Aunque, desde el inicio de la tregua, 

 y alegrías puntuales, la población de Gaza sabe que es cuestión de horas o días que vuelvan las bombas sobre ellas. El acuerdo original estipulaba que el alto el fuego podría extenderse por más días, hasta un total de 10, incluidos los primeros cuatro, si Hamás liberaba al menos a 10 rehenes adicionales cada día, e Israel excarcelaba a más presos de seguridad en una proporción de tres prisioneros por cada rehén. La mayor milicia palestina presente en Gaza ha afirmado que 

 a más cautivos retenidos por otros grupos armados o por civiles.

Hamás ya ha afirmado que no liberará a ningún soldado ni miembro de las Fuerzas de Defensa de Israel, pero se ha empezado a mostrar abierto a dejar salir a hombres civiles después de que hayan salido todas las mujeres y los niños cautivos. A su vez, el primer ministro israelíBinyamín Netanyahu, se enfrenta a su propio Gobierno extremista. El ultraderechista Itamar Ben Gvir, el ministro de Seguridad Nacional, es el principal abanderado de evitar que se detenga la guerra. En sus redes sociales, el martes por la noche tuiteó abiertamente: "detener la guerra = disolución del Gobierno". 'Bibi' se encuentra de nuevo en una encrucijada, aunque, en otras ocasiones, se ha decantado por sus socios ultrarreligiosos y de extrema derecha con el objetivo final de salvarse a sí mismo, antes que a su propio pueblo.