Tensión bélica

Rusia suspende el acuerdo de exportación de cereales ucranianos por el mar Negro

Portavoces del Kremlin niegan que la decisión tenga relación con el ataque perpetrado por Kiev contra el puente de Crimea

Campos de trigo.

Campos de trigo. / EFE

Irene Savio

La peor noticia ha llegado. La ONU ha confirmado este lunes que Rusia se retira de forma “inmediata” del acuerdo de exportación de cereales ucranianos por el mar Negro. Moscú ha comunicado su decisión a través de una notificación enviada al Centro de Coordinación Conjunta en Estambul, según ha añadido la organización internacional. La información coincide con un ataque al estratégico puente de la anexada Crimea, que ha dejado un número muertos difícil de contrastar y que Rusia ha calificado de atentado terrorista.

Se paraliza así la mediación diplomática más exitosa desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Un anuncio que corre el riesgo de tener consecuencias gravísimas para futuras mediaciones diplomáticas y, en primera instancia, para el hambre en el mundo. Tras la aprobación de la Iniciativa del Mar Negro en julio del año pasado, este acuerdo logró frenar el aumento de los precios de los alimentos (específicamente, un 23% desde el récord máximo de marzo de 2022) y estabilizar los mercados, lo cual ha sido fundamental para prevenir una epidemia de hambre a nivel global. Esto se debe a que Ucrania es un importante exportador de alimentos y Rusia lo es también de fertilizantes.

Hambre y aumento del coste de la vida

Las razones de la salida de Moscú no están claras. Según Guterres, quien compareció a media mañana (hora de Estados Unidos) para revelar detalles del complejo ejercicio de ingeniería diplomática llevado a cabo por su organización, la ONU estaba ayudando a Rusia a exportar sus fertilizantes, una de las condiciones sine qua non del Kremlin para mantener en vigencia la Iniciativa del Mar Negro. En particular, Guterres explicó que esas gestiones permitían a Rusia acceder al sector privado (a través de bancos como JP Morgan), e incluso recibir pagos en el Reino Unido, EEUU y la Unión Europea (UE)

En esta línea, el funcionario internacional manifestó ser "consciente de algunos obstáculos" que persistían para la venta de alimentos y fertilizantes rusos. Pero destacó que incluso había propuesto al presidente ruso, Vladímir Putin, la creación de "una subsidiaria del Banco Agrícola de Rusia (entidad sancionada) para que Rusia pudiera recuperar el acceso al Swift", el mayor sistema de pagos internacional del cual han sido excluidas las entidades rusas sancionadas.

Sin embargo, todas estas propuestas fueron “ignoradas”, lo que ahora “afectará a las personas más necesitadas en todas partes”, advirtió Guterres. “Cientos de millones de personas enfrentarán el hambre y los consumidores se enfrentarán a una crisis global de costo de vida. Ellos pagarán el precio”, añadió. “Ya estamos viendo un aumento de los precios del trigo esta mañana”, avisó. 

Negociaciones fallidas

Para evitar este desenlace, Guterres había viajado la semana pasada a Bruselas. No obstante, el viernes pasado, el último día de reuniones, ya se vislumbraba que las perspectivas de un compromiso no eran favorables. En ese día, no se comunicó si la operación diplomática seguía en marcha. Y todas las partes involucradas, excepto Turquía, que se expresó de forma ambigua, guardaron silencio. Todo ello a tres días de la expiración del acuerdo, que vencía a la medianoche de este lunes.

El argumento de Moscú es que no se han cumplido los compromisos con la parte rusa. "El acuerdo de cereales se suspende", confirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa telefónica diaria. Aún así, Moscú aseguró que la suspensión del acuerdo, mediado por la ONU y Turquía, no estaba relacionado con el ataque al puente de Crimea, inaugurado por Vladímir Putin en 2018. Este ataque, que no ha sido reconocido oficialmente por el Gobierno ucraniano, tuvo lugar antes del amanecer en el puente de carretera y ferrocarril de 19 kilómetros que une Rusia con Crimea, una península anexada en 2014.

Esfuerzos y cinismo

La UE ha reaccionado al anuncio con rabia. “Condeno enérgicamente la cínica acción de Rusia al poner fin a la Iniciativa de Granos del Mar Negro, a pesar de los esfuerzos de las Naciones Unidas y de Turquía”, ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Esto es algo muy grave que creará muchos problemas a mucha gente en todo el mundo. Tengo que culpar a Rusia por esta decisión. Completamente injustificada, armamentista, de (hacer caer en el) hambre a la gente", ha añadido, por su parte, Josep Borrell, el jefe de la política exterior de la UE.

La incógnita radica en si todavía existe alguna posibilidad de que el acuerdo se reactive, ya que Rusia ha expresado que volvería al acuerdo si se cumplen las condiciones que ha planteado. Sin embargo, en este momento no está claro cuáles serían esas condiciones.