El barco de la oenegé Open Arms, con 147 migrantes y refugiados a bordo, está ya fondeado en aguas de Italia, muy cerca de Lampedusa, horas después de que el ministro del Interior, Matteo Salvini, prohibiese expresamente la entrada del buque en territorio italiano.

"Ya fondeado en aguas italianas con autorización por parte de las autoridades. El decreto de Salvini ha dejado de tener efecto a pesar de las amenazas de uno nuevo", ha anunciado la oenegé esta madrugada, un día después de que el Tribunal Administrativo de Lazio autorizase este movimiento.

Ahora el barco espera algún permiso para atracar en puerto y desembarcar a los migrantes. "Una noche larga, pero el final se acerca", ha destacado la organización.

Sin embargo, esta misma noche, Salvini había informado por Twitter de que había firmado una "nueva prohibición" para impedir la entrada en aguas italianas del 'Open Arms'. En su opinión, "quien trabaja para reabrir los puertos no lo hace por rencor a Salvini, perjudica al pueblo italiano".

España accede a acoger a una parte

En una nota, el Gobierno español ha confirmado que está trabajando con la Comisión Europea y otros países de la UE para lograr una solución común, europea, ordenada y solidaria a la situación del buque 'Open Arms', situado en estos momentos en aguas territoriales italianas. Además, otros cinco países europeos han transmitido su disponibilidad a recibir a parte de los 147 migrantes a bordo del barco español, según ha explicado el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en un mensaje dirigido a Salvini y publicado en las redes sociales. Estos países son Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo.

El Ejecutivo español confía en poder alcanzar dicha solución y para ello ya ha trasladado a la Comisión, al Gobierno italiano y a los países implicados en esta operación que nuestro país está dispuesto a participar en un reparto equilibrado de los migrantes alojados en el barco.

Asimismo, fuentes gubernamentales defienden que "el reto migratorio debe ser afrontado por la Unión Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los estados ribereños, sino que atañe al conjunto y que, por tanto, ha de afrontarse conjuntamente".

El fundador de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha dicho que "más vale tarde que nunca", ante la acogida de parte de los 147 migrantes a bordo del barco que ultima el Gobierno español con otros países europeos y la Comisión Europea, si bien ha criticado que se podrían haber ahorrado "14 días de sufrimiento evitable".

Camps ha relatado que el barco espera ahora algún permiso para atracar en puerto y desembarcar a los migrantes. "Hemos tenido que trabajar mucho, ahora están saliendo los frutos", ha celebrado el activista, quien ha advertido que desde la oenegé seguirán haciendo "todo lo posible" para que los migrantes y refugiados sean acogidos.

División en el Gobierno italiano

La ministra de Defensa de Italia, Elisabetta Trenta, ha rechazado la orden dada por el titular de Interior, Matteo Salvini. "No firmo en nombre de la humanidad", ha subrayado.

Este nuevo pulso entre las dos corrientes que conforman el Gobierno--Salvini es líder de la Liga y Trenta forma parte del Movimiento 5 Estrellas-- habría permitido al 'Open Arms' entrar en aguas italianas bajo la vigilancia de dos embarcaciones militares, según el diario 'La Repubblica'.

El tribunal italiano había aceptado el recurso formulado por la oenegé española contra el Ministerio del Interior, el de Defensa y el de Infraestructuras, a la luz de la "situación de excepcional gravedad y urgencia", habida cuenta que buena parte de los rescatados llevan más de trece días a bordo.

Por ello, ha autorizado "la entrada el barco 'Open Arms' en aguas territoriales italianas" y que con ello "se preste asistencia inmediata a las personas rescatadas", como ya se ha hecho "en los casos más críticos", en referencia a la evacuación de dos bebés y sus familias con destino a Italia en las últimas horas.