Atendiendo a las demandas populares, la policía del condado de San Luis (Misuri) reveló ayer el nombre del agente que disparó el pasado sábado a quemarropa a Michael Brown, el joven negro y desarmado cuya muerte provocó una oleada de protestas. La decisión se produjo horas después de que el gobernador del estado decidiera apartar a la cuestionada policía local de la gestión de las protestas, sustituyéndola por el cuerpo encargado de patrullar las carreteras. Sin las tanquetas policiales ni sus agentes parapetados para la guerra en las calles de Ferguson, el tono de las manifestaciones cambió radicalmente. Tras casi una semana de disturbios, la noche fue festiva y el ambiente de hermanamiento.

Pero es pronto para saber si el clima de reconciliación se mantendrá porque al mismo tiempo que la policía señalaba a Darren Wilson -- un agente con seis años de experiencia en el cuerpo y con un expediente sin incidentes disciplinarios-- como el autor de los disparos, también implicó al joven en un robo. La información ha enfurecido a los habitantes de Ferguson porque consideran que la policía está tratando de justificar el tiroteo.