Pasaban las 9 de la noche y la lluvia no dejaba de caer sobre Barbate. Solo se escuchaba el silencio. Los autos de ingreso en prisión han sido notificados. Los gritos de los familiares pidiendo clemencia retumban ante unos guardias civiles que tratan de permanecer impasibles. Los seis acusados son trasladados en furgones. Les espera su primera noche en prisión. Acusan al magistrado de no querer revisar todas las pruebas. Pero la pruebas indicarían que sí estuvieron. Se aferran a ese supuesto. Acusados de dos delitos de asesinato. Los familiares denuncian que esto no es justicia.