A unos 280 metros al sur del Cortijo de las Chozas de Toledo se sitúa un tercer manantial, la fuente Fría, que, haciendo honor a su nombre, tiene un agua muy fresca (menos de 11 grados centígrados) y presenta baja mineralización, siendo el 90 % de las sales disueltas calcio y bicarbonato. Para llegar hasta ella debemos dirigirnos al sur desde la gran encina que hay junto al cortijo y remontar por una pista ligeramente marcada por el paso de vehículos.

Esta pista nos lleva a una zona de dehesa donde se ha levantado un refugio de pastores o cazadores y algunas cercas para el ganado. Atravesando la masa boscosa, llegamos a la fuente, que consiste en una alberca de unos cuatro metros de lado que se utiliza para el riego de un pequeño huerto aledaño y para el abastecimiento del cortijo. En esta alberca desembocan tres o cuatro mangueras negras de polietileno procedentes de varias surgencias y rezumes que existen en los alrededores, a los que podemos llegar siguiendo las mangueras.