El cordobés Felipe Reyes se mostró ayer muy satisfecho de ser un padre corresponsable. En declaraciones a Televisión Española, el capitán de la selección española de baloncesto declaró su felicidad por estar con su pequeña hija, de apenas cuatro meses, y por haberle podido cambiar los pañales durante el vuelo que le traía de Francia tras ganar su tercer Eurobasket.