Reconforta ver que el género humano también es capaz de llegar a puntos de encuentro lejos del enfrentamiento partidista. El concejal Ricardo Rojas, el más viejo del Ayuntamiento políticamente hablando, se fue ayer de Capitulares más ancho que largo después de las flores que le echaron los de la otra orilla por el acuerdo alcanzado sobre el comercio, en el que hubo unanimidad.