En la actualidad, ha finalizado la tercera de las actuaciones realizadas en El Blanquillo, que en septiembre fue dotado completamente de suministro eléctrico. El complejo acoge, entre otras, la fábrica de autogiros de ELA; una empresa de producción y venta de flor cortada; secaderos y firmas de elaboración de embutidos, mármoles y granitos; reciclado de aceites, e incluso de tuneado de vehículos.