COMUNIDAD DE MADRID

PP y Más Madrid hacen pinza para ahondar en la debilidad de Monasterio tras el "voto irregular" de Vox en la Asamblea

El PP afea en público que no hay "fallo técnico" en la votación de la semana pasada en la que hubo más votos de Vox que diputados y avala la investigación abierta por la Asamblea de Madrid

Más Madrid pide la suspensión de Monasterio por "fraude de voto"

Rocío Monasterio.

Rocío Monasterio. / EFE

Elena Marín

El grupo parlamentario Vox registró la semana pasada durante una iniciativa más votos que diputados presentes en la Asamblea de Madrid. El hecho pudo haber pasado inadvertido porque no cambia en nada el resultado, el PP hubiera podido seguir adelante con la tramitación de la Ley de Economía Circular. Pero el partido de Isabel Díaz Ayuso ha optado por aprovechar cualquier resquicio para asfixiar a su rival política, Rocío Monasterio, y en el camino ha encontrado como aliada a Más Madrid, que ha pedido la "suspensión temporal" de la portavoz de Vox por un supuesto "fraude de voto".

Izquierda y derecha han creado una pinza para presionar a una debilitada Monasterio, cada una por razones distintas. Para Más Madrid forma parte de sus objetivos combatir a la ultra derecha, y en este caso alzar la voz pidiendo una sanción para su portavoz le permite recuperar el papel de partido líder de la oposición que en los últimos dos meses, desde la salida de Mónica García, había quedado ensombrecido. Isabel Díaz Ayuso, por su parte, mantiene una guerra abierta y nada soterrada con Vox, forma parte de la estrategia del PP, tal y como recoge un documento interno de la formación, ir achicando el espacio de Vox en estos cuatro años para llegar a 2027 prácticamente sin rival a su derecha.

En esta batalla ha tomado parte la Presidencia de la Asamblea de Madrid, que este lunes decidió hacer público mediante un comunicado que habría una investigación contra Monasterio "por un posible voto irregular". Pero más allá de la institución, su presidente, Enrique Ossorio ha entrado también en el juego a través de twitter, donde aprovechó para afear públicamente a la portavoz de Vox que lleva "5 años" en la cámara y sabe "perfectamente que en las votaciones no se apaga nada". Era su respuesta a las explicaciones de Monasterio, que lo reduce todo a un juego de sillas que traduce en "error técnico".

"Cosas de la tecnología"

Tras la salida de su número dos en la cámara autonómica, José Luis Ruiz Bartolomé, hace una semana, Vox no ha incorporado aún a su grupo a su sustituto, que será Javier Pérez. Sin embargo, de su escaño salió un voto en el pleno del pasado jueves. “Se encendieron los dos escaños (...). (Iñigo) Henríquez de Luna no sabía si se tenía que sentar en el que estaba a mi lado (el que correspondía hasta entonces a Ruiz Bartolomé) o sentarse en el otro", comenzó Monasterio. "Yo intenté apagar el que había a mi lado, di a todos los botones posibles pero eso no se apagaba. En la pantalla salió en verde en todas las votaciones. Y lo avisamos”, ha apuntado en alusión a que la Presidencia de la cámara era consciente de que lo que estaba sucediendo era un error. “Son cosas de la tecnología que de vez en cuando pasan".

En la Asamblea explican que "no está tipificado" lo que pueda suceder tras lo sucedido en aquella votación, pero si analizado el caso se concluye que hubo un incumplimiento del Reglamento, podría producirse una suspensión de "entre 15 y 30 de los derechos de los diputados implicados". A esto se agarran en Más Madrid para pedir que se aparte ya a Monasterio.

Error o intención

Y en el PP no piensan dejar que esto corra como un simple error sin, al menos, intentar ridiculizarlo en público. Díaz Ayuso no se ha pronunciado, pero desde su equipo se han esforzado en informar de que "hay que apretar el botón 3 veces conscientemente" para después votar. De modo, que a pesar de que Monasterio dice que tocó "todos los botones posibles" para enmendar el supuesto error, en el PP no les sirve como excusa.

A las críticas que se han vertido desde el entorno de la presidenta y a las del propio presidente de la Cámara en las redes sociales, se une las del portavoz popular, Carlos Díaz Pache, que insistió ayer en llamar "fallo humano" a lo que Monasterio llama "fallo técnico" y advirtió de que era necesario "proceder" contra quien ha actuado así.

El esfuerzo por marcar distancias con Vox es cada vez más evidente en el PP. La crisis que comenzó a finales de la legislatura pasada porque Vox no quiso apoyar los presupuestos de Ayuso se ha agudizado. Si la presidenta dijo aquello de "que cada uno siga su camino" justo antes de las elecciones, ahora que tienen mayoría absoluta, lo que buscan en el PP es taponarle el recorrido que le pueda quedar a Monasterio y su partido en Madrid. La estrategia, más allá de asumir algunos de sus postulados, en la cámara autonómica consiste en dejar en evidencia a la ultra derecha por falta de iniciativas concretas o de competencia regional o exponiendo cada uno de sus errores.