Los presidentes del PP hacen frente contra Sánchez en su mensaje de fin de año

Los presidentes de las comunidades autónomas terminaron el año con su tradicional discurso de Nochevieja. En el umbral del nuevo año, los dirigentes populares hicieron frente para liderar la oposición al jefe del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y reclamaron un 2024 sin privilegios entre regiones.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lamentó el "año políticamente agridulce" que terminaba y con la determinación de convertirse en el dique de contención de Sánchez y sus socios parlamentarios. Ante "una España muy revuelta", presentó su mayoría absoluta en la región como contrapunto a las políticas del gobierno de coalición y a pesar de asegurar que no se debe "consentir que nadie levante muros", ofreció otra vez Madrid como un frente ante lo que calificó como graves errores, como la amnistía, como ya hizo en el balance de hace una semana.

El presidente de Aragón cambió de año en clave nacional y local a partes iguales. En su mensaje a los aragoneses Jorge Azcón realizó una encendida defensa de la Constitución ("la gran obra de convivencia que es y cuya vigencia persiste en plenitud") al tiempo que dibujó un Aragón esperanzador como "motor económico, tierra de oportunidades y emprendimiento". Pero también tuvo tiempo para afear "la insolidaridad y el egoísmo de unos pocos".

En esa misma línea se expresó el gobernante andaluz, Juanma Moreno, que eligió el Parque Nacional de Doñana para su mensaje de Navidad, quién aludió a la "preocupación de muchos andaluces ante el riesgo de que se rompa la igualdad entre los españoles", y rechazó un "trato privilegiado" a unos territorios sobre otros. "Voy a defender Andalucía donde haga falta y ante quien haga falta", aseguró Moreno, quien prometió "dar la batalla para hacer valer el peso de Andalucía en población, extensión e historia".

Alfonso Fernández Mañueco realizó su balance desde un centro educativo público en Zamora, orgulloso por los datos de educación que arrojó el último informe PISA y que situaban a Castilla y León al frente de todas las materias analizadas. El presidente popular de esa región ahondó en la idea de una "España sin privilegios insolidarios por intereses particulares", al tiempo que defendió la Constitución, porque "sin ella no hay democracia, ni Estado de Derecho ni igualdad".

En este tipo de discursos se estrenaba la extremeña María Guardiola, que además de reiterar su compromiso con la lucha contra la violencia de género, reivindicó la igualdad entre españoles como una necesidad irrenunciable para el marco político del próximo año. También en su primera vez, la presidenta del Govern balear Marga Prohensaseguró que "por encima de todo defenderá las libertades de los ciudadanos de nuestras islas. Porque las Baleares no son más que ninguna otra comunidad autónoma pero tampoco permitiremos ser menos que nadie".

A las puertas de las elecciones autonómicas de Galicia, Alfonso Rueda aprovechó su discurso para hacer balance de la gestión del PP en los últimos años, especialmente en los meses finales en los que él tomó el relevo de Alberto Núñez Feijóo. El popular habló de esperanza y también de "riesgos que amenazan el marco constitucional". "Los lazos de fraternidad que nos unen y la credibilidad del marco legal que nos protege no deberían estar jamás en negociación", afirmó el dirigente.

Por su parte, Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, no se olvidó de los retos que plantean las alianzas de Pedro Sánchez. "Una sociedad más justa es una sociedad más igualitaria. Por ello, no vamos a tolerar que se quiebre la igualdad entre territorios y ciudadanos, un principio esencial de la democracia. En períodos de incertidumbre, la fortaleza es la unidad y con una sola voz tenemos que frenar cualquier retroceso en la España constitucional que tanto ha costado edificar", indicó el dirigente murciano.

Los socialistas

Mientras, socialistas como Adrián Barbón o Emiliano García-Page remarcaron los retos a los que se enfrenten sus territorios. El asturiano Barbón marcó en su discurso la posición que el Gobierno de Asturias tendrá ante el marco de tensiones territoriales y batallas por la financiación que previsiblemente se abrirá en esta legislatura. "No caben la insolidaridad ni la desigualdad", avisó el presidente. Por su parte, su homólogo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo en su mensaje de Año Nuevo que desea para 2024 "una España más igual y cohesionada", que "gane en certidumbre y confianza" y en la que acaben los "momentos difíciles" que se viven en la política nacional, donde el exceso de "ruido" y de "frentismo" dificulta el entendimiento.

También hubo momentos para las despedidas. En su último mensaje de fin de año, el lendakari Iñigo Urkullu, que no repetirá como candidato en las elecciones vascas de primavera, se despidió: "Servir a la sociedad vasca es el honor más grande que jamás habría podido imaginar". Su discurso fue de balance general de once años como dirigente, una década larga en la que el País Vasco "ha cambiado y se ha transformado. Lo ha hecho gracias al esfuerzo de todos".