Sánchez utiliza por primera vez la palabra "amnistía" pero se desmarca de la propuesta de Sumar: "No es la del PSOE"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pronunciado por primera vez la palabra "amnistía" y ha admitido que negocia esa fórmula para conseguir un "gobierno estable". Durante su comparencia en Granada, al término de la Consejo Informal de la Unión Europea, Sánchez ha repetido en dos ocasiones que "no habrá acuerdo hasta que todo esté acordado" y se ha desmarcado de la propuesta de Sumar. "Conocemos la propuesta de Sumar como conocemos la de otros partidos en relación con la amistía, como una forma de superar las consecuencias judiciales de una de las peores crisis territoriales de la democraicia en 2017", aseguró. "No es la propuesta del PSOE", zanjó.

La propuesta política de Sumar para la amnistía, tal y como ha avanzado El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, propone exonerar todos las “acciones” desde 2013 para lograr la independencia. El partido de Yolanda Díaz propone que se aplique a todas las “acciones” u “omisiones” y defiende que sean amnistiados los agentes de policía procesados por delitos de “torturas”, “contra la integridad moral” o por “detenciones ilegales”. Sánchez ha dejado claro que no esa la propuesta que negocia con Junts pero no ha desvelado los términos de las negociaciones de los socialistas.

Sumar como excusa

Esa propuesta de Sumar, eso sí, le ha servido para que la palabra "amnistía" deje de ser tabú. Ya un día antes ironizó con el hecho de que se le recriminara que no usara la palabra, "Sé que me dicen que no me refiero a ello", y admitió abiertamente que estaban "negociando" sobre ese asunto con los grupos políticos y que era "complejo". Capítulo a capítulo, Sánchez va a avanzado sin desvelar aún el contenido de sus negociaciones.

El líder del PSOE garantizó a los españoles que va a ser "absolutamente transparente" y que el acuerdo que alcance para una amnistía a los encausados del procés será "público". El presidente del Gobierno en funciones, que ha comparecido junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y al Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que cualquier acuerdo sobre una amnistía será "validado por el poder legislativo" e "incluso por el Tribunal Constitucional" si es que "quiere ser recurrida".

Insistió en que su acuerdo no será solo para su investidura sino para conseguir un gobierno "estable" para cuatro años que hará lo que ha venido haciendo estos cinco años, "políticas de progreso y convivencia en el marco de la Constitución", subrayando de nuevo que ahora mismo Cataluña está "infinitamente mejor" que en 2017. Sánchez ha defendido que el hecho de que esté negociando para su investidura no debe ser noticia ya que que es "lo lógico" y que "la democracia española está trabajando para dar cauce al mandato de las urnas".

El presidente no ha querido desvelar si habrá algún encuentro de alguien del Gobierno o de su partido para cerrar la amnistía con Carles Puigdemont, aunque ha sido expresamente interpelado sobre esa posibilidad. Este jueves, la embajada de Colombia en Bruselas emitió un comunicado para desmentir un bulo que fue difundido por el PP en rueda de prensa, haciéndose eco de una información de prensa, y que apuntaba a una reunión de los ministros españoles Félix Bolaños y José Manuel Albares con Carles Puigdemont en su sede en Bélgica.

Una cita deslucida

Sánchez sacó pecho por cómo había transcurrido la cumbre europea de Granada, aunque la reunión de los Veintisiete de este viernes quedó deslucida por la falta de acuerdo en materia de inmigración, tras el plante público de Polonia y Hungría. Ni el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ni su homólogo de Polonia, Mateusz Morawiecki, permitieron un acuerdo en inmigración e incendiaron la cita con sus declaraciones públicas, advirtiendo que se sentían "violados" por el pacto migratorio que se selló el pasado miércoles, en la antesala de la cita de Granada. Estos países impidieron que se incluyera un párrafo en la declaración conjunta sobre inmigración. Sánchez puntualizó que sí hubo declaración conjunta aunque sin aludir a uno de los asuntos centrales del encuentro, en concreto el control de las fronteras y las mafias que trafican con inmigrantes. Un tema que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se encargó de introducir en la agenda de los Veintisiete.

"Gracias al ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía y a los granadinos por su hospitalidad y su paciencia", aseguró Sánchez, convencido de que "el esfuerzo ha merecido la pena" y que el nombre de Granada queda "vinculado a declaraciones muy importantes para el presente y el futuro de Europa".