Pactos postelectorales

Trias y ERC perfilan un acuerdo para gobernar juntos en Barcelona

Los republicanos plantean una cláusula de exclusividad que impida al PSC entrar en el ejecutivo municipal durante el mandato

Xavier Trias y Ernest Maragall.

Xavier Trias y Ernest Maragall.

Xabi Barrena

Mientras los focos seguían los pasos de Jaume Collboni y Ada Colau, con el recuerdo de lo sucedido hace cuatro años y ese voto en favor de Colau de la némesis política de la alcaldesa, Manuel Valls, que no obstante le permitió prolongar su estadía al frente del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias y Ernest Maragall han ido desbrozando el camino hacia un acuerdo. Sin hacer ruido, negando incluso que las negociaciones fueran tales, ambos líderes han ido acercando posturas en los últimos días cara a formar un gobierno municipal. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, los republicanos tratan de arrancar de los posconvergentes una cláusula de exclusividad por la que, en caso de que se logre un acuerdo entre Junts y ERC, Trias no acuda, después, por ejemplo, tras los comicios del 23-J, en busca del PSC.

Cierto es que a veces lo menos evidente es lo que se deja a la vista. Y de entre todas las declaraciones de la noche electoral es pertinente recordar las de Maragall, que entendió el resultado del 28-M, y en concreto el batacazo republicano en todos los frentes, como una demanda de unidad del electorado independentista. Como consecuencia, el alcaldable republicano se puso "a disposición de Trias" para formar parte de un gobierno municipal "fuerte y estable" y desde entonces han ido negociando en la sombra.

Negociación camuflada

Las conversaciones entre ambas fuerzas, camufladas como diálogo sin más entre formaciones, de igual modo que ambos partidos trazaban con el resto de actores principales, empezaron hace poco más que una semana. De momento, en el ámbito de la discreción se mantiene el eventual reparto de áreas entre ambas fuerzas que, en las elecciones municipales, obtuvieron 11 y siete concejales.

En función de como termine de pulirse el acuerdo, ERC podría dar, incluso, su voto en favor de Trias. Posición meramente simbólica porque esos 18 concejales que sumarían Junts y Esquerra nada podrían hacer contra un nuevo pacto alambicado anti-independentista, esta vez entre PSC, Comuns y el PP, que superaría los 21 de la mayoría absoluta requerida para descabalgar a la lista más votada.