(Actualizado 15.07 h.) El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha sorprendido este viernes al anunciar que abandona su escaño en la Asamblea de Madrid, lo que supone dejar su asiento en la Cámara Alta, donde es senador por designación autonómica y renuncia a sus cargos internos en el partido, dimitiendo de la secretaría general morada en la Comunidad de Madrid. La decisión se ha producido después de que mantuviera una reunión con la cúpula del partido en la que ha apostado por el diálogo con Íñigo Errejón. Una propuesta que confronta con la posición adoptada en las altas esferas de Podemos durante los últimos días.

"No se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse", ha asegurado el líder morado, afín a Pablo Iglesias, en un mensaje publicado en Twitter. "En esas circunstancias, dejar paso es la decisión más responsable y que creo, en conciencia, debo tomar", ha afirmado el exsenador que cada vez se sentía más apartado de la dirección nacional.

La marcha se produce en medio de la crisis abierta por el anuncio de Íñigo Errejón, cofundador del partido, de presentarse al parlamento madrileño con la plataforma Más Madrid. Es sobre el órgano regional que lideraba Espinar en el que recae, en teoría, la decisión final sobre el futuro de la candidatura morada a la Asamble autonómica.

Sin embargo, la cúpula morada lleva asegurando desde la semana pasada que Unidos Podemos presentará una candidatura alternativa a la de Íñigo Errejón. Las advertencias de Iglesias tras conocer la decisión del cofundador del partido se veían respaldadas por la portavoz morada, Irene Montero, que sentenciaba que se presentarían al Parlamento madrileño con su propia candidatura. La rotundidad de los líderes de Podemos supone una inferencia en la autonomía territorial de la que gozaba Espinar, lo que podría haber provocado su dimisión.

Preocupaciones con la crisis Errejón

A la vez que Espinar renunciaba a sus puestos orgánicos e institucionales, diez secretarios generales autonómicos de Podemos se reunían en Toledo para mandar un mensaje de "unidad" y "responsabilidad" ante la crisis que está viviendo el partido. Los compañeros del exsenador han calificado su salida como una noticia "dura y triste" y han mostrado su "solidaridad". Además, el líder territorial de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha asegurado que los dirigentes morados "compartían preocupaciones" con Espinar respecto a la necesidad de "negociar" la mejor "fórmula de ganar las elecciones en cada territorio".

Viviendas protegidas y Coca-Colas

El aún militante de Podemos protagonizó algunas polémicas muy sonadas en los medios de comunicación. En noviembre de 2016 reconocía haber vendido una vivienda protegida en Alcobendas por 35.000 euros más de lo que autorizó la Comunidad de Madrid. Al tratarse de un inmueble protegido, Espinar tuvo que solicitar una autorización antes de venderlo. Sin embargo, en esa petición solicitó un importe de 140.343 euros y acabó vendiéndolo por 175.726 euros.

Otra de los momentos más embarazosos que vivió el exsenador tuvo lugar en abril de 2017. Después de que su grupo parlamentario solicitara a la Mesa del Senado que se retiraran todos los productos de la marca de Coca-Cola por la situación en la que se encontraban los trabajadores, Espinar pidió dos botellas de Coca-Cola en el comedor de la Cámara Alta. La fotografía del dirigente de Podemos corrió como la pólvora por las redes sociales causando la indignación.