Tras cinco horas de reunión de la ejecutiva del partido, el lunes por la tarde, la dirección de ICV decidió avanzar a inicios del año próximo su asamblea nacional, que no tocaba hasta mayo del 2017. El adelanto es consecuencia del revés electoral del domingo. En esa cita Iniciativa renovará su cúpula, lo que presumiblemente conllevará el relevo de sus actuales máximos dirigentes.

Todo dependerá de si las elecciones generales confirman o desmienten el fracaso de la "confluencia" con Podemos. Herrera reconoció ayer "errores", en plural, en la estrategia de campaña de Catalunya Sí que es Pot, pero solo citó uno: no haber sido capaces de contrarrestar el "marco plebiscitario" en que se desarrollaban los comicios. Herrera reafirmó su apuesta por seguir unidos a Podemos cara a unos comicios en los que, pronosticó, el eje derecha-izquierda tendrá más cabida, y por ese costado puede calar mejor el mensaje de la coalición. En esta asamblea, que se celebrará menos de un año después de la última, el eje central del debate será el balance de la alianza con Podemos.

Sectores ecosocialistas sostienen que el excesivo protagonismo de Iglesias en la campaña del 27-S acabó teniendo efectos contraproducentes. De momento, Catalunya Sí que es Pot seguirá anclada al referéndum como única salida plausible. Herrera acusó a Artur Mas de haber propiciado el Parlamento catalán "con menos diputados catalanistas de la historia", ante el auge de Ciutadans.