Dos años de cárcel y tres meses de multa es la condena impuesta a los acusados de lanzar tres tartazos a la presidenta de la Comunidad de Navarra, Yolanda Barcina, en el 2011 en Toulouse (Francia) para protestar por la construcción de una línea de alta velocidad. La Audiencia Nacional rebaja el castigo (cinco años había pedido el fiscal) para los cuatro acusados porque ellos pensaban que al actuar en Francia iban a ser sancionados en este país que castiga con penas sensiblemente menores este tipo de actos.

El tribunal declara probado que el exteniente de alcalde de Arrauzu (Navarra) Gorka Ovejero, y los activistas de la asociación Mugitu Julio Martín e Ibon García Garrido estamparon a Barcina "con fuerza" tres tartazos cuando presidía el plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. En la acción también participó Mikel Alvarez, que se limitó a levantar los brazos en señal de apoyo. Por ello, ha sido castigado con un año como cómplice al ser "su participación secundaria".