El 20N se convertirá en diputado nacional, el último peldaño, por ahora, de una carrera política meteórica nacida apenas hace cinco años, cuando aún vistiendo el uniforme de comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Córdoba se anunció que iría de número dos en la lista del PP a las elecciones municipales de mayo del 2007. Para entonces, este policía que ingresó en el cuerpo en 1982 tras su paso por la escuela de Avila, se había granjeado el respeto de los medios de comunicación cordobeses, que incluso le concedieron en 2005 el Premio Azahar por su "permanente disposición". Una actitud en nada artificial, sino más bien acorde con su forma de ser. Amable, entrañable, cercano... son algunos de los calificativos que usan quienes lo conocen bien, lo vieron acceder el mismo 2007 a la secretaría general del PP de Córdoba y compartieron con él la última sorpresa. Fue el pasado mayo, cuando sin que nadie lo esperara se hizo con la Alcaldía de su Montilla natal, donde nació un 11 de noviembre de 1957 y en la que ahora ha mostrado un tirón electoral que sin duda habrá tenido mucho que ver en su elección como cabeza de lista de PP al Congreso. Una carrera política de un hombre muy familiar --casado y con tres hijos--, que desde hace un año disfruta con pasión su condición de abuelo y que gusta de las tareas de jardinería para relajarse y de las reuniones con sus hijos y amigos íntimos.