En el séptimo día de campaña, los candidatos de Adelante Andalucía Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo han informado, en Roquetas de Mar, de sus propuestas en materia de corrupción, toda vez que han advertido de que la corrupción «es un obstáculo» para el desarrollo de la comunidad autónoma y han asegurado que un gobierno de la confluencia «no mirará para otro lado». Rodríguez y Maíllo se han referido a casos de corrupción que afectan a socialistas y populares, como el caso de los ERE, donde se juzga a los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, o cuando han afirmado que se encuentran en una provincia «de la que el PP se siente propietario». Maíllo ha defendido que Adelante Andalucía es un proyecto para los trabajadores «porque entendemos que la corrupción es un obstáculo para el desarrollo de nuestra tierra, porque los millones de euros desviados lastran la apertura de camas, de aulas en centros escolares, el mantenimiento de la dependencia o la financiación de servicios básicos». Ha sostenido que «luchar contra la corrupción también es diligencia y rapidez en la justicia», toda vez que ha recordado las propuestas de Adelante Andalucía en esta materia, como la puesta en marcha de una oficina anticorrupción, una ley de cuentas claras y abiertas o el reforzamiento de la Cámara de Cuentas para darle carácter sancionador.

Para la confluencia, luchar contra la corrupción es fundamental porque «también es la lucha de un modelo social y económico que ha tenido en las redes clientelares y en silencios cómplices una de sus bases contra la impunidad», y que hay que diagnosticarla «también por la vertebración territorial». De este modo, defiende que un nuevo modelo económico y social tiene en la defensa de los trabajadores la base de un nuevo modelo con un gobierno que «no mira para otro lado, que se vincula e implica en conflictos sociales en favor de la mayoría social». «El diagnóstico es desolador», ha advertido Maíllo antes de recordar el caso de los ERE, «con dos expresidentes sentados en el banquillo», o a la situación de Roquetas, cuyos juzgados «están saturados con asuntos que implican a Gabriel Amat, el capo del PP de Almería».