Desde hace algunos años se celebra en España, durante el mes de noviembre, la Semana de la Ciencia, con innumerables actividades culturales y lúdicas, para todas las edades. Queramos o no, hacemos "ciencia" todos los días, pero en noviembre hay una especie de acuerdo generalizado para resaltar la presencia de las Ciencias en la sociedad. Una sociedad que vive agobiada por una crisis financiera despiadada y brutal, en la que la ambición y la falta de valores de unos pocos miles han arrastrado a millones de personas a una situación de pobreza injusta y no merecida.
En este mundo globalizado, la distancia entre ricos y pobres ha fragmentado --de forma colosal-- países, ciudades y familias. No hay motivos para la celebración con más de cuatro millones de parados en España. Sin embargo, merece la pena aproximarse a las ciencias durante estos días otoñales.
La Ciencia no va a arreglar la situación a corto o medio plazo, pero puede resultar una salida a nivel individual y social, ya que contribuye a la formación de ciudadanos más cultos, más críticos y más preparados para participar activamente en la sociedad.
La Ciencia, por otra parte, desarrolla nuestras mentes y aumenta la autoestima y la comprensión de los fenómenos naturales, haciéndonos mejores personas. Finalmente, el conocimiento científico y la innovación pueden ayudarnos a salir de la crisis. Son muchos los expertos que aseguran que la inversión en investigación y formación puede resultar un fuerte revulsivo para seguir adelante y mejorar la situación socioeconómica.
Aprovechando estas fechas, queremos llamar la atención sobre el tremendo potencial científico de la ciudad de Córdoba, nuestra ciudad. Un manantial cultural que cuenta con casi un centenar de instituciones dedicadas a las Ciencias. En la APCCC hemos elaborado un censo de instituciones /asociaciones que certifican lo anterior. Desde la Universidad, a las asociaciones volcadas con ciertas carencias específicas de salud, pasando por colegios profesionales, agrupaciones de personas sensibilizadas y comprometidas con el río o con la sierra, organismos dedicados a la investigación, red de hospitales, hostelería, grupos de profesores/as que se dedican a la divulgación y a la alfabetización científica de la sociedad, etc. Pero se trata de una red invertebrada.
Desde estas líneas y en la Semana de la Ciencia 2011, mientras celebramos el Año Internacional de la Química y de los Bosques, pretendemos poner de manifiesto este rico potencial que Córdoba atesora y animamos a los nuevos responsables municipales a vertebrar a todas estas entidades e instituciones mediante un proyecto integrado y poliédrico que alumbre un futuro mejor para el desarrollo de la ciudad.
