ni incluso a 5.000, ya que en España hay una mayor dispersión de población. Pero los próximos años aún serán de cierta reestructuración del sector, con reducción de capacidad operativa (sucursales) sin descartar algún proceso adicional de concentración (fusión o adquisición)", dice.

ESTRATEGIAS DIFERENTES El ajuste es general, aunque hay matices entre entidades. Bankia (con un cuota de mercado en oficinas del 7,2%) redujo su red un 35,8% el año pasado por imposición europea y ya ha completado el recorte. "Lo hemos hecho por nuestros compromisos con Bruselas y porque entendemos que ha de ser así. Han bajado los márgenes y los volúmenes y han cambiado los hábitos de los clientes", argumentaba hace unos días Fernando Sobrini, su director de banca de particulares, en un acto de Deloitte.

CaixaBank, líder en oficinas con una cuota del 17%, redujo su red el año pasado un 9,6% pero lo ve de otra manera. "Tenemos un número similar de oficinas que en el 2007 pero cuatro millones más de clientes. Estamos encantados de que el sistema se reduzca porque tendremos más cuota en oficinas y clientes", apuntaba su director general de negocio, Juan Antonio Alcaraz.

El Santander (11,8% de reducción en el 2013), el BBVA (8,2%) y el Popular (9,8%) han manifestado que están satisfechos con el tamaño actual de su red, aunque no descartan cierres puntuales. El Sabadell, que aumentó su red un 27,4% gracias a las compras de entidades, tiene como objetivo vincular clientes en el este de España y captar nuevos en el resto.

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