La bolsa ha subido casi el 50% en los seis últimos meses. La prima de riesgo, que mide la confianza en la deuda española, ha vuelto a niveles de marzo del 2012, previos al estallido de la crisis de Bankia (en el entorno de los 350 puntos). Desde agosto, los inversores extranjeros han vuelto a comprar deuda pública española y en cada nueva subasta el Tesoro logra colocar los bonos a menor precio. Las grandes empresas empiezan a financiarse a mejor precio de lo que lo hace el Estado y el debate sobre el rescate de la economía española ha pasado a un segundo término. Además, las exportaciones crecen a buen ritmo y la economía española en su conjunto (sector público y privado) ha dejado de generar nuevas necesidades de financiación exterior.

Al mismo tiempo, persiste la destrucción de empleo y la próxima semana podría hacerse oficial que el paro superó los seis millones de personas en el 2012. El consumo sigue por los suelos, las ventas del comercio minorista caen en torno al 8% y la venta de coches retrocedió el 21% a finales del 2012 a pesar del plan PIVE. En el 2012 el crédito al sector privado cayó el 4,8% y el consumo de cemento se desplomó el 29%.

"La recuperación de los mercados financieros aún no ha llegado a la economía real", diagnosticó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tras la última reunión del consejo del instituto emisor. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, constató el jueves que "se ha detenido el colapso" y que ahora "las autoridades tienen que centrarse en la economía real", en el empleo y en los 200 millones de parados en el mundo.

Según los cálculos del Ministerio de Economía, la mejora empezará a llegar a la economía real en la última parte del 2013 en forma de creación neta de empleo. La mayoría de los analistas, sin embargo, sitúa este momento a partir del 2014.

"La economía va bien para el 10% de la población mundial, los que tienen dinero en la bolsa, pero la dura realidad es que el 90% restante apenas ha sentido, o no ha sentido en absoluto, las repercusiones del gran incremento de las acciones en 2012", afirmó esta semana en Madrid Steen Jakobsen, economista jefe de la entidad belga Saxo Bank. "Necesitamos medidas que nos lleven a abordar problemas estructurales y a fomentar la inversión en vez de llenar los bolsillos de los ejecutivos de banca", añadió en defensa de nuevas políticas de apoyo a las empresas.

En España, donde el margen para abordar políticas públicas de apoyo a la economía es prácticamente nulo (por el déficit