Las Cortes Valencianas llevarán ante la Fiscalía al exgobernador del Banco de España Miguel Angel Fernández Ordóñez por su incomparecencia en la comisión de investigación que intenta esclarecer el proceso que llevó a la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y que ayer retomó sus trabajos en el parlamento autonómico tras el parón veraniego.

También pondrán en conocimiento del ministerio fiscal la negativa del resto de exdirigentes del Banco de España y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a acudir a la comisión alegando un informe del Consejo de Estado en el que se avala que los dirigentes de los reguladores no están obligados a comparecer en parlamentos autonómicos.

Quienes sí comparecieron ayer refrendaron lo expuesto por la veintena de altos cargos vinculados a los órganos de gestión y de control de la caja que desfilaron antes del verano: el descontrol y la opacidad que guiaban la entidad. El exmiembro del consejo de administración de la CAM, Joaquín Longinos, defendió que existía un "preconsejo" compuesto por la cúpula de la caja que tomaba las decisiones y que posteriormente éstas se asumían "sin debate ni turno de preguntas", ya que al resto de miembros --como él--, que tenían "otras obligaciones, de trabajo y de familia", se les convocaba "con 48 horas de antelación".

Raúl Serrano, exmiembro de la comisión de control, explicó que accedió a la asamblea general de la caja por sorteo y que, aunque no tenía ni tiempo ni "conocimientos específicos" para el cargo, lo aceptó por la insistencia del director de su caja y el de zona. Estos le dijeron que estuviera "tranquilo" porque "el tiempo era lo de menos".

Debate y consenso

¿Cómo funcionaba la comisión de control? El director general informaba del contenido del consejo de administración, luego se producía "un debate" y se llegaba "más o menos a un consenso", explicó Serrano, quien formó parte de la comisión durante 23 meses y por lo que cobró 20.000 euros en dietas. Un dinero que invirtió --y "muchísimo más, unos 100.000 euros"-- en cuotas participativas.

Dolores Mataix, también exvocal de la comisión de control elegida por sorteo, explicó que "nunca había oído hablar de una comisión de control" pero que le "animaron" y le pareció "coherente", por lo que presentó su candidatura. Mateix todavía es cliente de la caja (absorbida por el Sabadell), en la que dijo tener mucha "confianza".