La admiración y el orgullo se entremezclan cuando Amanda Sampedro habla de Silvia Meseguer. Considera la capitana del Atlético de Madrid que el gesto de su compañera de ofrecerse como voluntaria para ayudar en el hospital de campaña de Ifema «dice mucho de ella». También Ana Romero -más conocida como Willy en el mundo del fútbol- presentó su currículo. «Aquí licenciada en Medicina y opositora del último MIR. Disponible para lo que haga falta, donde se me necesite», se publicitó la bética.

Sobra entre las futbolistas voluntad para aportar en esta crisis sanitaria. Sus gestos durante la pandemia del coronavirus no pueden basarse en una economía pudiente. Ninguna posee un millón de euros que entregar como donativo, pero algunas sí tienen algo rotundamente valioso: su formación académica. Ya sea como enfermeras, como médicas o como policías, multitud de jugadoras están librando su particular partido contra la covid-19.

Oihana Aldai, por ejemplo, cruzó la geografía española de sur a norte. Abandonó momentáneamente su actividad en el Pozoalbense cordobés para servir como enfermera en el País Vasco.

María Sanjuán cambió asimismo los guantes de espuma por los de látex. Para el Hospital La Fe de Valencia reserva sus mejores paradas; al menos, las más relevantes.

La portera del Villarreal reconoce que todos los sanitarios están haciendo «todo» lo que pueden en las actuales circunstancias. «Tanto psicológica como físicamente», puntualiza, no estaba preparada para lo que está viviendo. «Nos hemos tenido que adaptar a esta nueva situación y estamos muy orgullosos de nuestro trabajo», asegura.

A guardias ininterrumpidas de 24 horas se está enfrentando, por su parte, Ana Sáenz de Pipaón. La riojana fue una sobresaliente central de la camada que creció con Jorge Vilda en la selección española sub-17, en los años 2009 y 2010. En la actualidad es empleada de los Servicios Médicos del Sporting de Gijón.

Dada la paralización de las competiciones y atendiendo a las cifras de contagios en Logroño, donde se sitúa uno de los mayores focos de la enfermedad, Pipa solicitó su incorporación al Servicio Riojano de Salud. También se ofreció al servicio de ambulancias Falck, con el que ya había colaborado. Desde su base en Los Arcos, presta ahora sus servicios al Gobierno de Navarra. A la defensa de la ciudadanía se dedica también Estela Fernández. La jugadora del Madrid CFF es Policía Nacional en Parla, donde alterna seis días de asueto con otros tantos de trabajo.

Vicky Losada, quien suspira por el regreso de la Primera Iberdrola, de la Copa de la Reina y de la Liga de Campeones para continuar la triunfal temporada del Barcelona, actúa desde su casa. Con la colaboración de Futplan, ella promovió la creación de la campaña Juntas Venceremos, que ya aglutina a una buena parte del colectivo.

«En un tiempo volveremos a pisar el verde, a celebrar goles y a ganar partidos», cierra María Sanjuán. Su voz expresa el deseo de todas las futbolistas, ahora reconvertidas en aliadas de la sociedad.