El Real Madrid nunca dejó escapar una ventaja de tres goles en una eliminatoria de Copa de Europa y encadena trece meses sin perder en la Liga de Campeones, competición en la que visitará mañana miércoles al Atlético de Madrid en la vuelta de semifinales tras marcar siempre a domicilio en esta edición (20.45 horas, BeIN Sports)..

Los datos históricos juegan en favor del Real Madrid antes de visitar al Atlético de Madrid con la ventaja del 3-0 de la ida. Nunca en su historia un equipo le remontó una eliminatoria con una ventaja igual.

En los nueve precedentes existentes de ese marcador en el Santiago Bernabéu, el conjunto madridista siempre selló su pase a la siguiente ronda. La última vez que le remontaron, pero con una ventaja de dos tantos, fue en la edición de la Champions del 2014, cuando el Borussia Dortmund volteó un 2-0 en cuartos de final.

En siete ocasiones el Real Madrid dejó escapar dos tantos de ventaja de la ida. Nunca tres.

Las últimas experiencias a domicilio en semifinales para el conjunto blanco no han sido positivas -sólo ha ganado un partido de sus últimos seis en esta ronda (0-4 al Bayern de Pep Guardiola)-, y el global es de cinco victorias, seis empates y 16 derrotas.

Hay estadísticas contundentes que invitan al optimismo al madridismo, con su equipo invicto en Champions esta temporada, con ocho victorias y tres empates, y vencedor en todos los partidos de eliminatoria. Al Nápoles en octavos de final, al Bayern Múnich en cuartos y la ida de semifinales al Atlético de Madrid.

No sale derrotado en un partido de la competición de clubes más prestigiosa desde que cayó 2-0 contra el Wolfsburgo el 6 de abril de 2106, en los cuartos de final de la pasada edición. Desde entonces, lleva trece meses sin perder, con once encuentros lejos del Santiago Bernabéu, de los que ganó seis.

EL DESAFÍO DEL ATLÉTICO / Pero si se apela a la historia, el Atlético ha doblegado la lógica, lo imposible, unas cuantas veces en los 50 años de historia del Vicente Calderón, bien por remontadas increíbles, bien por goleadas impensables por el marcador, la rotundidad y el rival o bien por triunfos de prestigio contra rivales a priori superiores. De lo primero hay una que sobresale con diferencia por encima de todas: el 4-3 del 30 de octubre de 1993 frente al Dream Team del Barcelona, de Johan Cruyff, Pep Guardiola, Michael Laudrup, Eusebio Sacristán, José Mari Bakero, Txiki Beguiristáin o Romario. Una noche que ni el paso del tiempo borra de la memoria del club rojiblanco.

También ha habido goleadas imprevisibles al Real Madrid, por la autoridad del marcador ante un adversario de tanto nivel. La última, hace dos años, el 7 de febrero del 2015, con un 4-0, con goles de Tiago Mendes, Saúl Ñíguez, Griezmann y Mandzukic, en dos equipos por nombres y estilos similares a la actualidad.