Antes de abandonar Japón, y después de conquistar el Mundial de clubs con el Barcelona, Leo Messi ha sufrido un inesperado incidente en la terminal del aeropuerto internacional de Narita (Tokio) cuando estaba realizando el control de pasaportes. El delantero del Barcelona ha sido insultado por aficionados de River Plate que se encontraban en la terminal. No solo eso. También ha sido escupido Messi, quien se ha revuelto, casi de manera inmediata, hacia esos aficionados argentinos que le han faltado al respeto. Pero también de forma inmediata han aparecido tanto Mascherano como Luis Enrique para controlar la situación y que no se empeorara.

Messi, que suele llevar un miembro de seguridad personal, puesto por el Barcelona, se ha dirigido después al avión camino de Barcelona para iniciar sus vacaciones navideñas, que se prolongarán hasta el próximo 27 de diciembre. La estrella argentina, acompañada también en todo momento por Luis Suárez, quiso restar importancia a ese incidente que enturbió los grandes momentos de felicidad que vivió sobre el césped del estadio de Yokohama.

Curiosamente, nada más acabar la final, en la que marcó el primer gol del Barça, Messi transmitió su mensaje de entusiasmo por las redes sociales: "El título mundial de hoy es la mejor manera de acabar este año. El equipo, los hinchas que viajaron, el ambiente... ¡Todo fue de 10!", escribió el delantero azulgrana en su cuenta de Facebook. "También fue muy lindo volver a ver a un equipo argentino en una final mundial", había añadido Messi en referencia a la presencia de River.