Lo avisó y lo cumplió. Cinco meses son muchos meses para un delantero sin marcar. "Te dije que me iba a volver loco cuando metiera un gol y así fue. ¡Cuando vi las imágenes de la celebración me di cuenta de que la venta me iba a reventar!", exclama Airam, entre risas. La ocasión lo merecía. "Nunca había jugado en un campo así, y eso te incita a celebrarlos de esa forma".

Después de la euforia, con algo más de calma, Airam miró a la grada buscando a Jennifer. Un par de horas antes, al salir de su casa, su chica había tenido una premonición. "Me dio un beso y me dijo: vas a marcar dos goles. Bueno, realmente me dijo tres, pero el último creo que lo dijo simplemente para darme confianza, así que podemos decir que acertó". De ahí que la buscara con la mirada entre el tumulto. "Por supuesto que se los quería dedicar a ella".

JEREZ, CLAVE Pero para Airam, más que los dos goles del pasado sábado, lo que supuso un punto de inflexión fue el partido de Jerez. "Que Paco me pusiera después de que Patiño hubiera marcado el gol de la victoria ante Las Palmas, me hizo pensar y darme realmente cuenta de que confiaba en mí. Así que me dije: se lo tengo que devolver de alguna manera. Y ya no tenía más crédito, tenía que darle goles. Al fallar el penalti me quería morir, pero con el segundo tanto me quité un peso de no sabes cuántos kilos", reconoce. Y hablando de kilos, ¿cuántos ha bajado desde que llegó a Córdoba? "No se trata de kilos, sino de subirte al carro cuanto antes".

Airam vuelve a sonreír después de pasar un principio de temporada complicado en el Villarreal B. Cuando decidió fichar por el filial tenía claro su objetivo. "Subir al primer equipo". Al principio Xabi Gracia no le dio la titularidad. Con Molina sí jugó prácticamente todo y empezó a entrenarse con el primer equipo. Pero sufrió una microrrotura en el isquiotibial que le dejó un mes fuera. Reapareció, precisamente, en El Arcángel, pero ya no volvió a ser el mismo. Quizá, porque le habían minado la moral. Tras la lesión de Nilmar y Rossi, confiaba en tener opciones en la primera plantilla. "Pero nunca se valoró esa posibilidad, ya que no se me dio protagonismo y eso te desilusiona y te hace plantearte cosas: ¿Merece la pena seguir?".

Mañana podrá lucirse ante algunos de los que no le dieron esa oportunidad. "Pero no voy con ánimo de revancha; es una etapa que me ayudó para formarme porque tiene unas infraestructuras espectaculares". Y tanto; les da incluso para desayunar todos juntos a diario.