El Real Madrid sufrió ayer para mantener el liderato en Mestalla, en un partido en el que fue superior en la primera mitad y aprovechó sus opciones en la segunda, ante un Valencia que hizo méritos tras el descanso para no perder y que reclamó un penalti en el área de Casillas en la prolongación.

Fue un encuentro emocionante, con goles, tensión, acciones de peligro, faltas y una gran intensidad por parte de ambos conjuntos, sobre todo en el segundo periodo, en el que se marcaron cuatro tantos. Hubo muchas opciones ante las dos porterías, pero la derrota fue un castigo excesivo para el Valencia.

Tras un buen disparo del valencianista Tino Costa en la primera jugada del partido, el Real Madrid demostró ser un equipo muy fuerte y poderoso y tomó las riendas del juego ante un rival que buscaba sus opciones a la contra.

El Valencia buscaba asegurar la posesión del balón en su parcela defensiva para encontrar el hueco propicio a la contra, pero en el primer tiempo sus opciones fueron escasas. La defensa visitante casi siempre le superó y salvo en una acción en la que se señaló un dudoso fuera de juego a Parejo, el equipo local no llegó.

Sí que lo hizo el Real Madrid. Xabi Alonso sacó una falta y Benzema ganó la espalda a los centrales locales para batir a Diego Alves. Se llevaban veinte minutos del primer periodo y aunque el Valencia no se descompuso, no asedió con verdadero peligro la meta de Casillas. Por contra, el Madrid se aproximó en un par de jugadas antes del descanso.

El Valencia también tuvo la primera oportunidad del segundo tiempo, pero Soldado no alcanzó el pase de Mathieu. A partir de ese momento, el partido cambió ya que el Valencia se adueñó del balón y dominó al Real Madrid, que jugaba a la contra. Sin embargo, los blancos trabaron el juego con faltas y consiguieron romper el ritmo del Valencia. Además, en un córner, el Madrid puso el 0-2 con un buen remate de cabeza de Sergio Ramos.

Parecía todo decidido, pero faltaba mucho. Dos minutos después, Soldado redujo distancias con un gran gol que volvió a dar emoción al partido, aunque casi de inmediato llegó el 1-3, marcado en una contra por Ronaldo.

No estaba todo dicho. Un centro de Pablo permitió que Soldado metiera de nuevo a su equipo en el partido con el 2-3, en una segunda parte en la que el Valencia había sido más que el Real Madrid.