José Mourinho está satisfecho. Cree tener los mimbres necesarios para discutir al Barcelona la primacía en el fútbol español y aspirar también a revalidar el título europeo que consiguió la temporada pasada con el Inter. Con la última incorporación, la de zil, se ha quedado sin el tercer delantero que pretendía fichar, pero está convencido de que la plantilla le ofrecerá las alternativas necesarias. Ayer, para empezar, en el partidillo de rigor ya colocó al flamante fichaje, en su segundo entrenamiento, entre los presuntos titulares, junto con Canales en el centro del campo, y Cristiano Ronaldo e Higuaín arriba. El resto del equipo lo integraron Arbeloa, Ramos, Carvalho, Marcelo, Gago y Alonso.

BENZEMA SE RETIRA No tuvo que pensarse demasiado la solución atacante porque Benzemá se vio obligado a retirarse de la sesión preparatoria debido a un fuerte golpe en un tobillo. Un percance que no le impedirá volver a ejercitarse hoy ni viajar mañana a Alicante para jugar el último amistoso que disputará el equipo antes de jugar su trofeo en el Bernabéu contra el Peñarol, el próximo martes. No tuvo ningún problema zil en aguantar el ritmo de trabajo de sus nuevos compañeros, entre otras cosas porque ha llegado con mayor carga que ellos ya que el Werder Bremen ya está en plena competición. El equipo alemán ganó el martes al Sampdoria (3-1) en la ida de la eliminatoria previa de la Liga de Campeones y este fin de semana debuta en la Bundesliga. "No podíamos dejar escapar a un jugador como zil. Puede dar muchísimo a este club en diferentes posiciones. Su proyección en el Madrid puede ser de diez años. Es un jugador creativo y más ofensivo que Gago y Lass. Tiene puntos de comparación con Canales. Espero que con trabajo táctico, con la disponibilidad para el equipo que tienen los alemanes, pueda jugar en uno de los lugares más atrasados del centro del campo", dijo el técnico portugués.

El jugador, sin embargo, se definió en su presentación como un jugador creativo, de último pase, con buen disparo a puerta con ambas piernas. "Soy lo que se dice un diez clásico. Un media punta ofensivo, aunque también he demostrado que puedo rendir bien pegado a la banda", afirmó. Su llegada obliga a aligerar la plantilla, empezando por el centro del campo. El primero de la lista es Diarra, que acaba contrato el año que viene y que está lesionado. Le siguirá probablemente Gago.