El paradigma de la construcción del equipo a lo largo de este primer tercio de competición ha estado condicionado por la incorporación tardía de muchos de los futbolistas de la plantilla blanquiverde. De hecho, ha sido el argumento más repetido por su técnico, Lucas Alcaraz. Dos líneas han estado especialmente afectadas por esta circunstancia. En la delantera, Savoia, Lizio y Simon han sido sus más claros exponentes. El húngaro sigue en Egipto, el mediapunta aún se recupera de la artroscopia en su rodilla y el delantero centro parece que está casi a punto ya. Juanjo, después de su problema en el tobillo, participó en el encuentro de la pasada jornada, ante el Murcia, después de hacerlo también ante el Rayo en Copa. La otra línea que se ha visto afectada aunque quizá se ha notado algo menos por el número de integrantes que posee ha sido la defensa. Hasta el punto de que por circunstancias de lesiones, bajas formas o, como el pasado sábado, por sanción (David Lopes), el técnico blanquiverde no tenía a su disposición a todos los zagueros de la plantilla. Esta circunstancia se romperá, salvo imprevisto a lo largo de la semana, la próxima jornada, en el encuentro en el que el Córdoba recibirá al Nástic.

Ceballos ya estará a disposición después del golpe recibido con el fallecimiento de su padre. Su estado anímico es un condicionante. En su puesto actuó la última jornada Gerardo, desenvolviéndose con soltura, eficacia y oficio. En el otro lateral lo tiene Alcaraz igual de complicado para elegir, al menos sobre el papel. Fuentes supo sufrir en la Nueva Condomina, cuajó un buen partido ante el Rayo y se ha mostrado como alternativa en el lateral izquierdo, posición en la que ha sido encajado con calzador Agus que, además, realizó un buen partido ante los pimentoneros como central zurdo. David Lopes volverá con toda seguridad a una convocatoria tras la sanción de un partido al ser expulsado ante Las Palmas y se ha mostrado como el jugador revelación hasta el momento.

Aún quedan tres más. Richy Alvarez parece que se ha sobrepuesto a sus problemas físicos y rayó a buen nivel ante los vallecanos, pero Alcaraz declaró que prefería reservarlo, precisamente por esos problemas, y que se recuperase del esfuerzo copero. Algo parecido ocurría con Caballero, que se mostró ante los madrileños bastante seguro y, sobre todo, muy bien por alto, después de meses de inactividad. Finalmente, Gaspar, que será el único fijo en la defensa. El cordobés no plantea ninguna duda a su técnico que deberá hacer cábalas. En todo caso, para él, benditas preocupaciones.