La segunda era de Antonio Gutiérrez como técnico del Lucena, que hasta el momento se había saldado con dos victorias y un empate, reflejó en Melilla su primera derrota, que por las circunstancias ocurridas, ha dolido en exceso. Por un lado, el mal momento de forma de Toni García, que nada tiene que ver al de la temporada pasada, y por otro el decisivo 2-1, que se lo metió con la cabeza el veterano defensa sevillano del Lucena Antonio en el minuto 95, hundieron las aspiraciones de los aracelitanos, que sin duda merecieron volver a la península con un empate, a tenor de lo visto sobre el Estadio Alvarez Claro.

A pesar de la derrota, el Lucena continúa en la decimotercera posición con veintiséis puntos, teniendo el descenso a Tercera una semana más a seis puntos, mientras que la promoción de ascenso aumenta ya a nueve puntos y encima el cuarto clasificado, el Melilla, con un partido menos frente al Puertollano, que jugará en los próximos días.

En el vuelo de vuelta a Málaga y posteriormente en el trayecto en carretera hasta Lucena, las lamentaciones de los pupilos de Gutiérrez eran grandes, porque al menos el empate hubiera permitido mantener la racha positiva, que se implantó con la llegada del veterano entrenador sevillano afincado en Córdoba en el pasado mes de diciembre.

Por lo demás, preocupa la lesión del defensa Sergio Bustos, que se tuvo que retirar en el minuto 32 del primer tiempo, con un fuerte golpe en la rodilla.