El Mallorca sumó su sexto empate con Gregorio Manzano en el banquillo, el décimo tercero de la temporada, frente a un Deportivo Alavés muy serio y aplicado en defensa, que defendió a muerte el punto, aunque también tuvo sus opciones.

Ambos equipos firmaron un empate que les obligará a sufrir hasta el final para evitar el descenso. El Mallorca dejó escapar una oportunidad magnífica para alejarse de la zona peligrosa, y sigue avanzando a paso de tortuga. De los últimos doce puntos en juego, los bermellones sólo han sumado tres.

Al Mallorca le cuesta un mundo crear espacios para las apariciones del Juan Arango y del argentino Leonardo Pisculichi.