El Real Zaragoza va a vivir con sosiego su sexto título de Copa al haber renunciado a las celebraciones habituales como consecuencia de los trágicos atentados terroristas del pasado 11 de marzo en Madrid. El dolor de la sociedad española por los más de doscientos muertos causados por los atentados terroristas llevó al club aragonés a renunciar a cualquier tipo de festejo "como consecuencia de los terribles acontecimientos ocurridos en Madrid".

La presentación de la Copa a la Virgen del Pilar y la visita al Ayuntamiento y la salida al balcón deberán esperar hasta el comienzo de la nueva temporada 2004-2005, previsiblemente el próximo mes de agosto. Incluso la liberación de adrenalina de los aficionados zaragozistas, tras el triunfo en un partido intenso que hizo justicia a la final, por las calles de Zaragoza se atemperó y se realizó con sordina. El único acto previsto con la Copa por parte del equipo será el domingo en La Romareda.