REAL MADRID: Casillas; Míchel Salgado (Borja, 63´), Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Helguera, Solari; Figo (Núñez, 75´), Guti (Portillo, 63´), Zidane; y Ronaldo.

EIBAR: Basauri; Edu Roldán, Kepa, Alaña, Dani; Oscar, Uriz (De la Cruz, 77´); Romero, Cuevas (Arregi, 70´), Corredoira; y Saizar (Kortina, 77´).

GOLES: 1-0 (58´ Ronaldo. 2-0 (69´) Figo.

ARBITRO: Evaristo Puentes Leira (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Helguera, Uriz, Zidane, Corredoira y Kepa.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey. Se clasifica el Real Madrid.

El Real Madrid, como era de esperar, superó al Eibar (2-0) y cruzó la puerta de entrada a los cuartos de final de la Copa del Rey, pero lo hizo con una actuación mediocre que llena de dudas el futuro inmediato del equipo blanco.

Los reservas del Eibar, un conjunto modesto de la Segunda División, pusieron al descubierto las actuales carencias del Real Madrid, un equipo plagado de estrellas que atraviesa por una alarmante fase de mal juego.

Carlos Queiroz, para evitar sorpresas o, tal vez, porque se temía lo peor, formó una alineación con nueve de los once habituales. Sólo faltaron Raúl y Beckham, ambos por lesión.

Todo hacía presagiar un duelo desigual, pero no lo fue. El Eibar ofreció una primera parte de la que puede sentirse orgulloso. Tuteó al Real Madrid, le superó en muchos momentos y consiguió que la afición blanca castigara a los suyos con silbidos de reprobación. El terreno de juego del Bernabéu es mucho más grande que el de Ipurúa, pero logró que no lo pareciera. Con una defensa muy adelantada y mucha presión cuando el Real Madrid intentaba fabricar su fútbol, el equipo vasco hizo jugar a su rival en una franja de 30 metros.

El Real Madrid, incómodo y aturdido, con Guti y Zidane maniatados, nunca acertó a mover el balón con criterio. Romero y Alaña estuvieron a punto de abrir el marcador en los dos primeros minutos, Saizar desperdició un mano a mano con Casillas cuando se cumplía el cuarto de hora de partido y cada llegada del Eibar sacó los colores a la zaga blanca antes del descanso.

Todo el bagaje ofensivo del Real Madrid en la primera parte se limitó a un remate de cabeza de Helguera, dos faltas lanzadas por Roberto Carlos y Zidane, y un disparo de Figo.

El segundo acto comenzó igual que transcurrió el primero, con el Eibar como protagonista principal. Y cuando Cuevas, el autor del gol del equipo vasco en el primer asalto de la eliminatoria, falló de forma increíble, solo bajo los palos, el público del Bernabéu regaló una sonora bronca a sus jugadores.

Dos minutos después, Ronaldo, hasta entonces muy apagado, batió a placer a Basauri tras una veloz internada de Roberto Carlos. Ese gol sentenció la eliminatoria y, por si cabía alguna duda, Figo firmó el 2-0 con un lanzamiento de falta magistral.

El Eibar dejó de soñar, pero no bajó los brazos. Ante un Real Madrid crecido por sus dos goles de ventaja, supo hilvanar buen fútbol incluso en la recta final del partido y buscó el gol con toda su alma. No lo consiguió, pero se marchó del Bernabéu con la cabeza muy alta.