El Córdoba CF podría certificar el próximo sábado ante el Oviedo la permanencia en Segunda División A de forma matemática de completarse una combinación de resultados que no se sale de la lógica. Para que el desplazamiento a Getafe en la jornada de clausura sea de trámite, la victoria blanquiverde ante un cuadro ovetense ya descendido debe verse acompañada por la derrota del Almería en el feudo del ya ascendido Albacete y una derrota o un empate del Eibar en campo del Leganés, que también se la juega.

El empate entre cordobeses y asturianos no abriría, a corto plazo, una vía de escape del descenso para los de Castro Santos, ya que, siempre que los equipos que le suceden en la tabla pierdan sus respectivos compromisos, aún estaría a una distancia de puntos con total riesgo.

A dos jornadas del final del campeonato, once equipos aún desconocen si la próxima temporada estarán o no en Segunda División A. Numancia, Ejido, Elche, Sporting, Compostela, Leganés, Terrasa, Córdoba, Ferrol, Almería y Eibar no quieren despeñarse por donde ya han caído Oviedo y Badajoz. Ayer, el Eibar destituyó a Blas Ziarreta, el único entrenador que sobrevivía en su puesto de trabajo desde el retorno blanquiverde a la división de plata en la categoría 1999/2000.

Por otro lado, mientras que el Getafe, último rival del Córdoba en la Liga ya respira tranquilo, el Sporting se ha complicado, y mucho, la vida. Los rojiblancos pueden ser aliados del Córdoba en sábado ante el Terrasa.