Desde este miércoles y hasta el sábado, el conjunto arqueológico de Medina Azahara vuelve a convertirse en un improvisado escenario para la música y el teatro con la segunda edición del ciclo Algarabía, que este año incluye cuatro montajes que comienzan con la actuación de la formación de música antigua Euskal Barrokensemble, en la que desarrollará un espectáculo que aúna música, canto y narración en una aproximación a la figura histórica de Subh, la esclava vascona que en la capital del califato omeya, Medina Azahara, pasó de ser esclava cantora a favorita del califa Al-Hakam II. En la corte califal, Subh alumbró a los dos hijos del califa al-Hakam, recibiendo el título de Gran Señora (al-sayyida al-kubra) como madre del príncipe heredero y futuro califa Hisam. Durante su minoría de edad, Subh controló los asuntos públicos de su hijo de la mano del hayib (primer ministro), Ibn Abi Amir (Almanzor).
La siguiente actuación de este singular programa, que como las demás se celebrará a las 22.00 horas en el Edificio Basilical Superior de la zona arqueológica, tendrá lugar mañana con un original espectáculo del grupo Capella de Ministrers con el que celebra los 1.000 años del libro El collar de la paloma, de Ibn Hazm, escritor cordobés testigo de la disolución del califato y la creación de las taifas. La formación ya ha llevado este proyecto a varios escenarios, entre ellos el del Teatro Góngora el pasado mes de abril durante el Festival de Música Antigua de Córdoba, pero para Carles Magranet, director del grupo, «actuar en Medina Azahara será algo muy especial». «Estar en Córdoba es estar en la ciudad de Ibn Hazm y este lugar es coetáneo al poeta, por lo que es muy emocionante», señala. Y también fue muy emocionante, recuerda Magranet, la grabación en el propio yacimiento y en otros rincones de la ciudad de un video sobre el espectáculo en torno a esta obra, considerada una de las más destacados de la literatura árabe.
Con la colaboración de los ayuntamientos de Córdoba y Xàtiva, ciudad en la que se escribió la obra, la formación rinde así homenaje a una figura que vivió el esplendor del Califato de Córdoba y cuya azarosa vida y exilio transcurrió por Málaga, Valencia, Xàtiva, Almería, Denia, Mallorca, Sevilla y Huelva.
El viernes 5 de agosto será el turno de las Noches andalusíes desde Siria hasta Marruecos, donde el grupo Al-Turaz propondrá un espectáculo de música y danza andalusí-sufí. Finalmente, el sábado 6, el actor lucentino Rafael Álvarez El Brujo, y uno de los grandes intérpretes españoles, presentará una obra original, elaborada ex profeso para Medina Azahara basada en la figura del juglar como vehículo de información y de comunicación cultural. La propuesta recoge las tradiciones medievales, sin renunciar a nuevas interpretaciones.
De esta forma, el yacimiento quiere abrirse a las expresiones escénicas de todas las sociedades medievales mediterráneas y europeas que permitan transmitir los conocimientos sobre las sociedades del pasado, sus culturas, sus formas de vida, sus anhelos y, sobre todo, sobre cómo se veían a sí mismos y veían a los demás. Por otro lado, con este ciclo también se persigue hacer del patrimonio un elemento vivo y dinámico de creación cultural.
Además de este ciclo, el conjunto arqueológico continúa ofreciendo sus visitas nocturnas, uno de los grandes (y refrescantes) atractivos de este mes de julio. Además, durante los meses de verano se organiza una actividad teatralizada por las noches todos los viernes y sábados entre el 2 de julio y el 10 de septiembre, donde el público conocerá el palacio de la ciudad califal, con dos pases diarios, el primero de 20.45 a 22.00 horas y el segundo de 22.15 a 23.30 horas.