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Bailarín y coreógrafo cordobés

Joaquín Cortés: «La danza es la medicina del alma»

El artista estrena su nuevo espectáculo el día 23 en Madrid | Se lamenta de que en España se le trata «como a uno más»

Joaquín Cortés: «La danza es la medicina del alma»

El bailarín y coreógrafo cordobés Joaquín Cortés regresa a los escenarios después de tres años de ausencia, que no de retiro -«Nunca me fui», dice-, con un espectáculo con el que quiere «reivindicar» la cultura, aunque lamenta que la danza sea la «hija pobre de la cultura», pese a ser «la medicina del alma». «La idea de este concierto es reivindicar la cultura viendo que las instituciones y el Gobierno hacen la vista gorda», explicó Cortés ayer en una entrevista. «Hay más 700.000 familias que viven de esto y están pasando hambre».

El bailarín, con 40 años de profesión a su espalda, asegura que la «danza es la medicina del alma», aunque la define como la «hija pobre de la cultura». «El cine se queja de que no recibe ayudas, pero incluso ellos reciben más que los teatros». Vuelta a la Esencia es el espectáculo con el que Joaquín Cortés se presenta el 23 de diciembre en el Wizink Center de Madrid y a partir del que inicia una gira mundial. En él, Cortés revisita Esencia, la función por la que tuvo que abandonar la escena al sufrir una lesión en el pie durante una actuación.

Un único concierto en el que el artista estará arropado por compañeros de profesión y amigos como Estrella Morente. Cortés vuelve a pisar un escenario para abordar su historia, la de un niño de 12 años que quería ser bailaor para imitar a su tío y héroe, Cristóbal Reyes. Un espectáculo con nuevas coreografías, en el que se han ido «puliendo» y cambiando cosas «como en un diamante en bruto».

«Nunca pensé que llegaría donde he llegado. Entre los artistas nacionales, Julio Iglesias y yo somos los que más vueltas al mundo hemos dado», dice el bailarín, que con solo 23 años creó su propia compañía, que no ha dudado en formar parte del cine de Almodóvar y al que Armani le hizo el vestuario de su espectáculo Pasión Gitana. «Julio y yo sí que somos embajadores. Somos diplomáticos de la cultura española porque la llevamos al mundo. Hemos actuado en países donde no lo ha hecho ningún otro español», dice sin falsa modestia.

Joaquín Cortés ha recibido la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, el Premio de Cultura 2001 y premio Foro Iberoamericano de las Artes, entre otros galardones. Fue designado «Español Universal» (1998) por la Cámara de Comercio Española en Miami y Artista de la Unesco por la Paz (1998), y está considerado como uno de los diez mejores bailarines del siglo XX. A pesar de ello, no se considera profeta en su tierra. «He tenido una vida muy afortunada al haber encontrado a mi gran amor con tan solo 11 años», dijo. Pero a pesar de los premios en el exterior, en España se le trata «como a uno más», se lamenta.

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