El Ateneo de Córdoba, que ya le había concedido en 2002 su primera Medalla de Oro, ofreció ayer en el Círculo de la Amistad un homenaje al poeta Vicente Núñez con motivo del décimo aniversario de su muerte. El homenaje consistió en una conferencia del propio presidente del Ateneo, el poeta Antonio Varo Baena, sobre El espacio vital y literario de Vicente Núñez , una lectura de poemas y la escucha de una grabación del poeta de Aguilar de la Frontera conservada por el poeta Antonio Flores.

Antonio Varo habló sobre la imbricación entre la literatura y la vida en el poeta de Aguilar de la Frontera. Y es que en Vicente Núñez, según Varo, "su poesía no se entiende sin su vida y su vida sin su poesía". Habló de los silencios de Vicente Núñez, de por qué volvió a su pueblo, de su concepción de la escritura como una forma de huir, su sitio en la poesía española o de la influencia de Cántico.

Para Varo, Vicente Núñez "es uno de los poetas más importantes de la segunda mitad del siglo XX" y, en cuanto a Cántico, aseguró que el poeta de Aguilar no perteneció al grupo y solo se mostró influenciado por él en su primer libro. También habló de Himnos a los árboles , publicado en 1980, que, a su juicio, es su mejor libro.