Antonio Gamoneda, una de las voces más hondas y singulares del panorama literario español, alejado de modas y generaciones, aparece ahora con un poemario que le reportó varias nominaciones: El libro del frío , al que ha incorporado veinte poemas bajo el título Frío de límites , en los que contempla la muerte desde su amor a la vida.

Y es que para Gamoneda, que nació en Oviedo en 1931 pero que desde los tres años vive en León, la poesía, "no sólo la mía, sino la de cualquier poeta, quiera o no quiera, es de alguna manera el relato de cómo se avanza hacia la muerte".

"En mi caso, yo me sumo a esa perspectiva con términos de contemplación directa y sin eludir la palabra temible, la palabra muerte o sus equivalentes", dice a Efe este escritor, Premio Nacional de Poesía y Adonais, entre otros reconocimientos.

"El Libro del Frío , por el que Gamoneda fue nominado para el Premio Europa en 1993, sale a la calle publicado por Siruela, con esta novedad de la incorporación de los veinte poemas que tuvieron cuerpo propio y que nacen como fruto del diálogo -"de muy pocas palabras"- que el poeta estableció con una serie gráfica del pintor Antoni Tapies. "Hace años -explica- creamos los dos un espacio de relación existencial en el que compartimos con símbolos la perspectiva de la muerte. Pero después los componentes se independizan; Tapies hace su vida expositiva y yo estoy en soledad con mis propias expresiones, y me doy cuenta de que estos poemas están en la línea del pensamiento poético de El libro del Frío , y de que con esta parte se cierra este acto contemplativo hacia el fin".

Un texto que habla de la muerte, pero de la forma más optimista y carnal que se haya podido leer. "La contemplación de la muerte se hace de una manera inseparable del amor a la vida. No hay salvación, pero un poema lleva consigo una especie de consolación".