YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE BAENA

Sale a licitación la obra de puesta en valor del templo de Torreparedones

El presupuesto del proyecto asciende a 52.062 euros, con un plazo de ejecución de tres meses

El edificio fue construido en el siglo I en época augustea pero se reformó más tarde en época tiberiana

Imagen actual del templo de Torreparedones, situado en el foro de la ciudad romana.

Imagen actual del templo de Torreparedones, situado en el foro de la ciudad romana. / M.ARIZA

El Ayuntamiento de Baena ha sacado a licitación la puesta en valor del templo del yacimiento de Torreparedones. Una actuación subvencionada parcialmente por la Diputación de Córdoba a través de la convocatoria para la protección de bienes muebles e inmuebles del Patrimonio Histórico Municipal 2021. El presupuesto del contrato es de 52.062,50 euros y el plazo de ejecución es de tres meses. 

En concreto, se va a proceder a la limpieza, relleno y nivelación del terreno para recuperar la cota de la terraza del templo; elevar las cimentaciones de los muros de la cella y del pórtico, para alcanzar la cota de arranque de muros y columnas; a la pavimentación provisional del nivel de la terraza del templo con engravillado; y un tratamiento final biocida. Se marcará con gravas de distintos colores para señalizar el trazado de los muros del templo y de la cella, además del arranque de las columnas del templo. 

Fue a final del pasado mes de noviembre cuando la Comisión de Patrimonio de Cultura informó favorablemente sobre la actuación que, bajo la supervisión de un equipo de arqueólogos, propiciará una lectura precisa y un entendimiento de la realidad arqueológica y arquitectónica del edificio construido en el siglo I. El templo fue levantado en época augustea, con una reforma posterior en época tiberiana que afectó a toda la plaza pública.

Un templo sin plaza porticada

El templo no disponía de una plaza porticada que lo rodeara como solía ser habitual en este tipo de edificios. Era un templum rostratum, dotado de tribuna delantera frontal elevada y con sendos accesos laterales mediante dos escalerillas, una al norte y otra al sur, similar aunque a menor escala que los templos romanos de Venus Genetrix y Divus Iulius. El profesor Ángel Ventura sostiene que podría ser periptero sine postico, de fachada tetrastila con fustes de tres pies de diámetro y ritmo systylo, aunque se desconoce su orden (corintio o jónico). 

La decoración arquitectónica era de piedra caliza amarilla local estucada, a juzgar por los escasos fragmentos recuperados en la excavación. Aunque, en un primer momento se dudaba si era un templo dedicado a Júpiter, el posterior hallazgo de la monumental escultura sedente que representa a Divus Augustus Pater llevó al profesor Carlos Márquez a plantear la posibilidad de que dicha estatua fuese la imagen de culto del templo. El arqueólogo municipal y coordinador de Torreparedones, José Antonio Morena, ha explicado que está en estudio la colocación de una réplica de esta escultura y también de las otras dos sedentes halladas en el mismo lugar (Calígula/Claudio y Livia), en el edificio religioso. H

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