REPORTAJE

La línea férrea Córdoba-Bobadilla cumple este jueves su primera década sin servicio de trenes para pasajeros

Municipios y entidades reivindican la «recuperación» de la red viaria

La Alianza por la Movilidad Sostenible defiende «recuperar un Cercanías de calidad» en la zona

El experto Rainer Uphoff sostiene que el AVE «ha arrollado» a muchos municipios del interior

El jefe de estación de Montilla da la salida al último tren.

El jefe de estación de Montilla da la salida al último tren. / FRANCIS SALAS

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

La línea férrea Córdoba-Bobadilla cumple este jueves sus diez primeros años sin servicio de trenes de viajeros. De nada han servido, por el momento, las reiteradas peticiones que ayuntamientos de la provincia y entidades como Comisiones Obreras o la Alianza por la Movilidad Sostenible y la Innovación Rural han trasladado al Gobierno de España para evitar el desmantelamiento de esta infraestructura.

Desde el 23 de junio de 2013, las estaciones de Montilla y Aguilar de la Frontera no prestan servicio de trenes de viajeros, siguiendo así los pasos de Montemayor y Fernán Núñez, que fueron las dos primeras plazas en sufrir las restricciones en la línea de ferrocarril que une la capital cordobesa con Bobadilla.

Según datos aportados hace una década por la Junta de Andalucía, la línea registraba hasta el mes de junio de 2013 un total de 14 servicios de trenes de Media Distancia a la semana que, con la decisión adoptada por el Gobierno del PP, desaparecieron por completo. De este modo, la red convencional entre Córdoba y Bobadilla quedó reservada, exclusivamente, para la circulación de trenes de mercancías.

Además de los trenes de mercancías de distintos operadores –como Renfe Mercancías, Activa Rail o Continental Rail, entre otros– la línea férrea Córdoba-Bobadilla también recoge desde hace una década la circulación de vehículos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que trasladan materiales u operarios para llevar a cabo trabajos de mantenimiento en la vía.

La decisión de Ana Pastor

La decisión de la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, de suprimir la red de líneas y servicios de Media Distancia en la línea Córdoba-Bobadilla afectó a todas las estaciones que disfrutaban de parada comercial en este itinerario. Así, a las estaciones de Montilla, Aguilar de la Frontera y Puente Genil–donde posteriormente se establecería una estación de Alta Velocidad compartida con Herrera–, hubo que sumar las de Casariche y La Roda de Andalucía, en la provincia de Sevilla, y las de Fuente de Piedra y Bobadilla, en Málaga.

Por este motivo, la Alianza por la Movilidad Sostenible y la Innovación Rural, una entidad que aglutina a unas 300 empresas y a otras organizaciones relacionadas con la movilidad no metropolitana, defendió a finales del pasado año la «reactivación» del servicio de Cercanías en la Campiña Sur.

«Montilla y Aguilar de la Frontera serían dos buenas candidatas para recuperar un Cercanías de calidad para conectarlo con Córdoba y con el Campus Universitario de Rabanales», afirmó el presidente de la Alianza por la Movilidad Sostenible y la Innovación, Rainer Uphfoff, experto en transporte sostenible, innovación y movilidad no metropolitana, además de voz autorizada en la articulación del territorio a través de las infraestructuras ferroviarias.

A juicio de este especialista, «municipios importantes como Montilla, Aguilar de la Frontera, Casariche, La Roda, Huétor Tajar o Pinos Puente han perdido el tren, literalmente, arrollados por el AVE». Y es que Uphoff sostiene que «en España se ha priorizado el ferrocarril de Alta Velocidad para conectar ciudades distantes, a costa del abandono del tren regional, que vertebra el territorio».

De este modo, la Alianza por la Movilidad Sostenible ha mantenido contactos con la alcaldesa de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, y con el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, para «reactivar» una línea férrea que podría prestar servicio de Cercanías a toda la Campiña Sur.

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