Tres agrupaciones finalistas del reciente COAC del Teatro Falla de Cádiz rebosaron anoche arte carnavalesco en el Auditorio Municipal ‘Manuel Lara Cantizani' de Lucena. Más de cuatro horas de talento y genio mayúsculos, en letras y música, ante unos 700 espectadores procedentes de varias provincias andaluzas.
La vigésima cuarta edición de Carnavaluc comenzó, en el patio exterior del recinto lucentino, con la actuación de La misión, ganadora en la modalidad de chirigotas en el certamen gaditano de este año. Manolín Santander custodia el legado de su padre, Manolo Santander.
La noche continuó con dos comparsas, segunda y tercera clasificadas, respectivamente, el pasado 3 de junio, en el Gran Teatro Falla de la Plaza Flagela. La función prosiguió con el grupo Después de Cádiz, ni hablar, obra de Sergio Guillén, El Tomate, y Antonio Jesús Pérez, El Piru.
Finalmente, intervino Los renacidos, anterior comparsa, con algunas excepciones, de Juan Carlos Aragón, y, ahora, afianzada en las composiciones literarias de Miguel Ángel García Argüez, El Chapa, y los sones musicales de Raúl Cabrera. El Credo de Los Peregrinos, la comparsa de Juan Carlos Aragón, del año 2017, una cuarteta legendaria del Capitán Veneno, convertida en himno universal, clausuró Carnavaluc, entre una plena fusión del público y los comparsistas.
Organizado por la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Lucena, y con el asesoramiento artístico de Arcángel Bedmar, la asistencia sedujo a aficionados de las geografías de Jaén, Granada, Málaga, Córdoba, Sevilla y Cádiz.
El próximo año, este festival, el más antiguo del panorama andaluz, celebrará sus bodas de plata.