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Las piezas se recuperaron durante unos trabajos de urgencia en la zona de la necrópolis oriental.

REPORTAJE

El yacimiento de Torreparedones, más cerca del segundo santuario

El arqueólogo José Antonio Morena publica el estudio de los exvotos zoomorfos | Una divinidad protegería a los animales

La posibilidad de que el parque arqueológico de Torreparedones cuente con un segundo santuario está cada día más documentada. El arqueólogo municipal de Baena, José Antonio Morena, ha publicado en una revista de la editorial Universidad de Sevilla el estudio de los exvotos zoomorfos que se descubrieron en el 2011 en Torreparedones. Estas placas de piedra con équidos planteaban la existencia de un segundo santuario. Morena razona en su artículo que «se puede concluir que son exvotos depositados en un santuario consagrado a una divinidad protectora y sanadora de estos animales, que favorecía al mismo tiempo su reproducción». 

Añade que los exvotos de équidos conocidos en la península ibérica se agrupan en dos grandes focos, el del sureste (Cerro de los Santos y El Cigarralejo) y el andaluz (Pinos Puente y Luque), quedando las piezas de Torreparedones más próximas a las andaluzas, muy similares no solo a las de Ilurco y Luque, sino también a otros hallazgos aislados como los de Santaella, Fuente Tójar o Torre del Campo, casi siempre asociados a grandes núcleos de población. 

Detalle de la cabeza de un exvoto, con la boca, ojo y oreja marcados

Recuerda que, hace años, el profesor Vaquerizo señalaba, al recordar la noticia de Ramírez de Arellano del hallazgo fortuito en la zona de Fuente Tójar de cuarenta losas con figuras en relieve de animales, que estábamos ante «un tipo de manifestación religiosa muy extendida por todo el sur de la provincia de Córdoba y, sin lugar a dudas, de una importancia hasta ahora insospechada». Por lo que «hallazgos posteriores entre los que cabe incluir las nuevas piezas de Torreparedones no han hecho sino confirmar dicha reflexión». Continúa el arqueólogo municipal afirmando que en el caso de Torreparedones, «no cabe pensar en un taller, almacén o vertedero», y aunque la excavación no deparó estructura alguna que pudiera asociarse a una construcción sacra, «de hecho no se documentó ningún muro, favissa, banco, etcétera, excepto un pavimento de calcarenita», lo más probable es que a una cota superior pueda existir algún edificio en el que estuvieran depositados estos exvotos; de hecho, «las piezas parecen haber rodado ladera abajo», motivo por el cual están fracturadas unas e incompletas otras. 

La Casa del Panadero se suma a las recreaciones en 3D de los recursos del yacimiento

A ello hay que añadir que el número de exvotos, pese a no ser muy elevado, sí parece significativo ya que aparecieron en una superficie excavada de tan solo 23 metros cuadrados. Reconoce Morena que la zona concreta del hallazgo «no parece la más apropiada para erigir una edificación religiosa al ubicarse en ladera, con escasa visibilidad, aunque está muy próxima a la cima del cerro». Desde ese punto sí se divisa un extenso territorio, especialmente hacia el norte y hacia el sur y, por tanto, constituye un lugar idóneo en el que podría situarse el posible santuario. Señala que la ubicación exacta del santuario y la relación existente, si es que la hay, entre la necrópolis romana y el lugar de culto «deberán despejarse en futuras excavaciones». Para él lo más destacable es la constatación de dos lugares de culto activos y coetáneos (al menos durante el siglo I dC) vinculados a una misma ciudad, «el meridional concebido para las personas y el oriental dedicado a los caballos». Cada uno de ellos consagrado a una divinidad concreta y específica, pero ambos con una idéntica finalidad: proteger, sanar, procurar buenas cosechas, propiciar la fertilidad, etcétera, solicitando el auxilio divino. 

Casa del panadero

Un nuevo recurso de Torreparedones se suma a los trabajos realizados con nuevas tecnologías. La recreación virtual y visualización en 3D de la casa del panadero se une a las del santuario iberorromano meridional, el foro romano, las termas de la salud, la necrópolis, la puerta oriental, la ermita de las Vírgenes y el castillo medieval de Castro el Viejo. 

Este exvoto muestra un caballo de pie, en actitud de marcha.

El estudio de la casa del panadero lo ha realizado Irene Cáceres Criado como trabajo de fin de máster en Representación y Diseño en Ingeniería y Arquitectura. El objetivo no es otro que mostrar al público en general y menos especializado cómo era y cómo funcionaba esa vivienda de la ciudad romana de Torreparedones construida en el siglo I dC, aplicando las nuevas tecnologías, con una fase previa de investigación documental y de trabajo de campo. «Para mostrar un buen resultado resulta fundamental identificar los distintos espacios de la vivienda, para lo que fue clave la información obtenida durante su excavación». 

De hecho, el último fin de cualquier investigación arqueológica es dar a conocer los resultados de la misma mediante diversas vías, siendo la arqueología virtual una de las más atractivas y didácticas. El trabajo de Irene Cáceres permite, por tanto, conocer de una forma muy asequible cómo era aquella casa romana y cómo se articulaban las principales dependencias de la misma en torno a un atrio tetrástilo.

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