Los vocales electos del pleno del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba tomaban ayer jueves posesión de su cargo en el transcurso de la sesión de carácter extraordinario celebrada en la sede del distintivo de calidad y presidida por la delegada territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Araceli Cabello.

En el pleno, Francisco Serrano fue reelegido por unanimidad como presidente, iniciando ahora el que será su séptimo mandato consecutivo, mientras que Rafael Muela Rodríguez accede a la vicepresidencia en sustitución de Marina Gómez Pareja, que ha ejercido este cargo durante los últimos veinticinco años.

En declaraciones a los medios, Cabello deseaba a Serrano y a todos los integrantes del pleno del consejo regulador «lo mejor para estos cuatro años, ya que son nuevos retos muy interesantes los que se les van a plantear, diferentes totalmente por el escenario que tenemos con la pandemia sanitaria». La delegada trasladó el apoyo de la Junta en todo lo relacionado con la promoción y el asesoramiento, ya que como afirmaba, «apoyando la calidad, la excelencia, damos valor añadido a un territorio en el que tan necesario es ese desarrollo económico».

Para la delegada, la existencia en Córdoba de cuatro denominaciones de origen de aceite «es un premio, una forma de etiquetar a la provincia a nivel internacional», y puso como ejemplo el distintivo de calidad prieguense, «uno de los más laureados a nivel internacional, lo que supone un reclamo y una forma de venta maravillosa», algo que, según Cabello, «habla muy bien de la calidad, de la excelencia y del trabajo y el esfuerzo que hay bajo los productos que estamos vendiendo con la etiqueta DOP».

Por su parte, Rafael Muela, que agradecía la confianza depositada en él para ostentar la vicepresidencia y destacaba el trabajo que Marina Gómez ha realizado durante los últimos cinco lustros, «que supone todo un ejemplo para todos nosotros».

En cuanto a los retos a afrontar en un futuro inmediato, Muela adelantaba que pese a ser una de las denominaciones más reconocidas, «hemos de dar un paso adelante a la hora de comercializar y hacer llegar a los consumidores más producto envasado con el sello de nuestra Denominación de Origen».

En este sentido, Francisco Serrano, que igualmente reconocía el trabajo de Marina Gómez en la vicepresidencia del consejo regulador, incidía en que uno de los grandes retos de estos próximos cuatro años será la búsqueda de nuevos consumidores, «que van a convertirse en embajadores de nuestro aceite, ya que el propio consumidor es el que vende nuestra Denominación de Origen».

Igualmente, Serrano destacaba el papel del panel de cata de la denominación, «un referente para catar aceites y formar a muchos catadores», reconociendo la necesidad de poner el valor el trabajo realizado, ya que como apuntaba, «cuando se habla en Córdoba de una DO, tal vez la de Priego sea la más pequeña en superficie amparada de olivar, pero no estamos al final del pelotón en reconocimientos a la calidad de nuestros aceites».