El ruteño Pedro Ángel Ramos ha unido fe y amistad en su recorrido a pie de 147 kilómetros. Durante cuatro días ha caminado la distancia que separa Rute del santuario de la Virgen de la Cabeza en Andújar. Lo ha hecho llevado por su devoción y como agradecimiento ante la curación de su amigo Gabriel Sola, que ha superado el coronavirus.

Pedro Ángel reconoce que por el camino solo ha encontrado apoyo y amigos que le han ayudado a culminar este recorrido que emprendió el martes 16 de junio. A sus 63 años, decidió realizar esta peregrinación por la amistad que le une con Gabi, natural de Arjona y andero de la Virgen de la Cabeza, junto con el que ha vivido su fe en la romería del cerro del Cabezo. Pertrechado «con lo justo, unas botas, la mochila, una radio para hacerme compañía y los bastones de senderismo» emprendió el camino, que en la primera etapa le llevó hasta Porcuna.

Ya en Jaén, la siguiente etapa, siempre por caminos rurales, le llevó hasta Arjona y el reencuentro emocionado con su amigo Gabi Sola. Siguió la etapa hasta Andújar, y de aquí el viernes emprendió los últimos 24 kilómetros hasta el santuario de la Virgen de la Cabeza en Sierra Morena. Dada la gran devoción en Rute, donde existe una cofradía de la Virgen de la Cabeza desde 1555, Pedro Ángel no descarta convertir su recorrido en un camino de peregrinación.