El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Montilla ha planteado la congelación de los impuestos municipales para el próximo año «con el objetivo de reducir la presión fiscal a los ciudadanos». Así lo avanzó ayer la teniente de alcalde de Hacienda, Ana Rodríguez, quien explicó que, siguiendo la línea del mandato anterior, se pretende bonificar tasas que favorezcan la dinamización de la economía local o que adopten criterios que favorezcan el entorno natural o medioambiental.

«Nuestra propuesta supone una reducción real de la presión fiscal al bolsillo de los ciudadanos», aseguró Rodríguez, quien hizo hincapié en que, «aunque hay servicios públicos que se verán afectados por la subida del IPC, los montillanos seguirán pagando lo mismo que en los últimos cuatro años gracias a la congelación que defendemos».

Con todo, la responsable de Hacienda defendió que la propuesta de ordenanzas fiscales del gobierno socialista «pretende dar un paso más» en su apoyo a la economía local y en su apuesta por una ciudad más sostenible.

En ese sentido, se aplicará una reducción del 20 por ciento de la prestación compensatoria por el uso y aprovechamiento del suelo no urbanizable para empresas vinculadas a la actividad turística local. Asimismo, respecto al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, el Consistorio mantendrá la reducción del 30 por ciento.

Por su parte, en lo que se refiere a medidas dirigidas a favorecer una ciudad más sostenible, el PSOE ha planteado una bonificación del 50 por ciento sobre el IBI de naturaleza urbana para los inmuebles en los que se instalen sistemas para el aprovechamiento eléctrico de la energía solar, a la vez que se mantiene la bonificación del 40 por ciento establecida el pasado año con respecto al Impuesto Municipal sobre Vehículos de Tracción Mecánica para todos los vehículos eléctricos e híbridos.

Finalmente, Ana Rodríguez destacó que se establecerán «cuotas reducidas» en base a criterios económicos y sociales, toda vez que la tasa por recogida de basura se congelará.

«Esta política fiscal, combinada con medidas de mejora en la gestión de los servicios públicos, ha dado como resultado una reducción real de la carga fiscal, así como una reducción paralela de la deuda municipal en más de 9,3 millones de euros, lo que nos ha permitido acometer inversiones que están transformando nuestra ciudad», concluyó la edil.