Una noche de leyenda en un marco incomparable. Cuentan que cada 28 de marzo, el espíritu de la princesa Zayda recorre las torres del Castillo de Almodóvar del Río esperando el retorno viviente de su marido, el príncipe Fath-Al-Mamun, que murió luchando contra los almorávides en el Alcázar de Córdoba (1091). Ahora, y en pleno mes de julio, la leyenda de la Encantá toma cuerpo y lo hace a lomos de nueve caballos de la Yeguada Almuzara. La cita es mañana sábado, a las 22.00 horas, en el Patio de Armas de la fortaleza, un bello marco para disfrutar de un espectáculo ecuestre no menos bello que representa una verdadera historia de amor.

Para la puesta en escena, la citada yeguada cuenta con la colaboración de cinco caballistas y dos amazonas. Angel Peralta, quien va a dar vida al personaje del príncipe, señala que "no hay mejor forma de dar valor al Castillo y al mundo equino que poner a los caballos a bailar en el patio de armas en honor a la princesa Zayda". En el desarrollo del espectáculo también participa la Yeguada Campobajo.

Se trata de una cita de gran valor histórico-artístico tanto por el lugar donde se celebra como por la trama de la historia, que está basada en hechos reales acontecidos en el Castillo, sin olvidar el atractivo que tiene la presencia y el protagonismo de los caballos teniendo en cuenta el peso del mundo ecuestre en la provincia. El precio de las entradas oscila entre los 24,50 y los 29,50 euros, dependido si se desea el traslado en autobús hasta Almodóvar o no. De optar por la primera opción, la salida está prevista a las 20.30 horas desde la glorieta de la media luna, en el Paseo de la Victoria.

Zayda a caballo se enmarca en el ciclo de actividades nocturnasLas lunas del Castillo de Almodóvar , con el que la organización de la alcazaba pretende fomentar el ocio más allá de las ocho de la tarde. Del mismo modo, la directora comercial del Castillo, Pilar Egea, explicó que esta iniciativa nace para que este "sea un verano cultural", así como para darle a esta mítica fortaleza el valor que tiene. La visita nocturna al Castillo -puntualizó Egea- "es importante porque será entonces cuando uno se dé cuenta del patrimonio artístico que tiene el monumento en sí".