Tras la restauración de la imagen del Ecce Homo, patrón de El Carpio, que se llevó a cabo hace escasos meses, su cofradía ha finalizado ahora unas obras en la ermita de San Pedro, que han proporcionado a la parte del altar un remozado aspecto y han permitido la recuperación de la estructura original del ábside. Este rehabilitado muro será el emplazamiento que albergue el nuevo retablo diseñado de forma altruista por tres artistas carpeños: Felipe Gutiérrez, Jesús Zurita y Jose Gavilán.

La configuración del nuevo conjunto escultórico es fiel a la tradición barroca, aunque se fija en las trazas históricas del ábside. Se utilizan recursos que amplían el espacio visual y se persigue dar el lógico protagonismo a la imagen del Cristo.

En la parte superior, el retablo irá coronado por la cruz (recuérdese el origen de la ermita, ligado a un trozo del lignum crucis). Y también irá integrada en el retablo una mesa de altar, que se extraería para oficiar la misa.

Una vez presentado el proyecto, la cofradía busca los apoyos suficientes para que se materialice en la práctica. El directivo Lorenzo Aguilar así lo asegura y cree que en el plazo de dos o tres años podrá iniciarse.