El espacio, inutilizado hasta el momento, que conecta el edificio consistorial con otras zonas del entorno, calle Palomar y Ronda de Curtidores, pasará a ser una plaza pública "capaz de interrelacionar la iglesia de san Juan de Dios, la casa consistorial, el vacío urbano, las edificaciones existentes en este punto dentro del casco y la propia ciudad".

El plan urbanístico va a modificar el aspecto y la funcionalidad de los espacios vacíos anejos al Ayuntamiento de acuerdo con el proyecto presentado por el Grupo Arquitectónico Plan 9, del que forma parte el arquitecto montillano Bosco Molina Navarro. El coste total asciende a 770.000 euros de los que el consistorio montillano aporta 154.000 y el resto se financiará con Fondos Feder.

El alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, y Bosco Molina presentaron ayer el proyecto técnico ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para la creación de un equipamiento municipal en el inmueble anexo al edificio principal de la institución local.

El proyecto contempla, bajo el nombre Una plaza con solera , una serie de actuaciones "con una gran carga simbólica mediante la interpretación de elementos que pueden ser fácilmente reconocibles , desde las cubiertas que evocan la silueta de Montilla hasta los llanos y las fuentes reflejadas en el tratamiento de los distintos niveles".

Según el regidor, "este espacio dejará de ser las traseras del Ayuntamiento para convertirse en otra fachada principal, con lo que ganará en conectividad con el entorno urbano más inmediato". Añadió que "se cumplen los objetivos representados en el plan Solera".