El 13 de marzo del 2009 fue asesinado en Lucena el empresario del mármol Antonio Chacón Montilla, de 85 años de edad. Han pasado ya tres años y, pese a las constantes investigaciones de la Policía, no se ha podido descubrir al autor o autores de un crimen que conmocionó a la sociedad local. Se trata, sin duda, del asesinato que más ha impactado en la ciudad, un caso que sigue sin solución y sobre el que, al parecer, se intenta localizar aún a personas presuntamente sospechosas. La familia piensa que el asesino no debe andar más tiempo suelto y cada vez se descarta más el móvil del robo, dado que, al parecer, no se llevaron nada de su vivienda, en la que se cometió el crimen.

Antonio Chacón había logrado contar a lo largo de su vida con un considerable patrimonio. Además de una importante empresa del sector del mármol, contaba con varias viviendas, cocheras, cuantiosas joyas y dinero en efectivo, y, al parecer, tenía entablados varios pleitos con personas que le adeudaban considerables cantidades de dinero.

Su cadáver apareció en su cama con la boca taponada y con múltiples signos de violencia, lo que desató entre los lucentinos una gran consternación e incertidumbre. Pese a los tres años transcurridos, todo el mundo desconoce el móvil del suceso. Antonio Chacón, pese a sus limitaciones de la vista, originadas por la diabetes, era una persona que salía bastante. Solía participar en distintos juegos de azar en Lucena y, al parecer, también solía llevar encima bastante dinero, según fuentes consultadas.

A nivel local se comentó en un primer momento que por ello el robo quizás pudiera haber sido el móvil del suceso, si bien esto se descartaba asimismo por el hecho de que en la casa y en el dormitorio del fallecido no se apreció desorden que hiciera sospechar que quienes accedieron al lugar tenían como objetivo la sustracción de dinero u otros artículos de valor.

Desde un primer momento se supo que el cadáver presentaba múltiples signos de violencia y varios hematomas, así como la mandíbula rota. Las muestras de ADN encontradas en su cuerpo parece que pueden ser una de las claves fundamentales para la resolución del caso.